La negociación de superyates está fuertemente concentrado en el reducido grupo de personas con un patrimonio neto muy elevado (UHNWIs), que representan una parte considerable de las ventas.
Estos personajes, inspirados por sus sustanciales ingresos y deseo por poseer el mayor –y original– lujo posible, nutren la demanda de yates de motor y de vela de alta gama, y para satisfacer las solicitudes, constantemente los astilleros ofrecen modelos altamente personalizados con características a medida del cliente, con un servicio y atención excepcional. Un ejemplo es Blue de Lürssen [foto inicial], embarcación de 160 metros de eslora.
La dependencia financiera de los posibles compradores convierte al mercado náutico es vulnerable a las crisis económicas que afectan particularmente a los UHNWIs. Por ello, la industria naval fomenta una base de dueños leales a las marcas, que valoran la exclusividad y el prestigio de ser propietario de un yate, lo que garantiza una solicitud constante de embarcaciones de lujo, ya sea para uso propio o de renta.
El segmento de los superyates dominó el mercado y representó la mayor participación en los ingresos de los fabricantes navieros, con más del 31% en 2023. Este dominio se ve impulsado por su inmensa popularidad entre las personas y corporaciones de patrimonio elevado. Los superyates, colosales construcciones flotantes que van desde 24 hasta más de 240 metros, representan la cima del lujo y la extravagancia en el mundo de la navegación.
Estos navíos están meticulosamente diseñados para brindar lujo, estilo y comodidades incomparables. Con amplios espacios en las cubiertas, lujosos camarotes y sistemas de entretenimiento de vanguardia, estas embarcaciones cuentan con una variedad de comodidades, que incluyen piscinas convertibles en pistas de baile, tinas de hidromasaje, helipuertos e incluso cines privados, todo personalizable para satisfacer los requisitos específicos del propietario. Estos navíos también tienen potentes motores que ofrecen comodidad, con tecnología que los hace menos contaminantes que los modelos anteriores.
Se espera que el segmento de yates deportivos, incluidos los veleros, registre la tasa de crecimiento anual compuesta, CAGR, más elevada, equivalente al 6.0% entre 2024 y 2030 debido a la creciente demanda en mercados clave como China y Francia, donde la participación en actividades de navegación recreativa y eventos deportivos está aumentando entre los adultos.
Los yates deportivos atienden una amplia gama de actividades de ocio, incluido el turismo marino, los torneos deportivos (especialmente competencias de veleros), los cruceros, la pesca y diversos deportes acuáticos.
Estas embarcaciones combinan a la perfección la elegancia y la comodidad de un navío clásico con el rendimiento y el estilo de un modelo deportivo que se distinguen por su diseño aerodinámico, caracterizado por líneas elegantes que encarnan tanto la estética moderna como el alto rendimiento. Sus cascos priorizan la resistencia mínima y la estabilidad mejorada, optimizando el manejo y la experiencia general de navegación.