En su 17ª edición, el Simposio de Negocios La Belle Classe Superyachts estuvo centrado en el impacto de las tensiones geopolíticas y económicas en el sector, abordando los desafíos que enfrenta la navegación global, y las oportunidades emergentes en un mercado en rápida evolución.
Organizado por el Yacht Club de Mónaco (YCM), el principado se convirtió en el epicentro del debate sobre el futuro de la industria náutica.
La industria náutica, reflejo del lujo y sofisticación, no es inmune a las crisis internacionales. Los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y el Mar Rojo han alterado significativamente las rutas de navegación y han generado incertidumbre en la toma de decisiones de los compradores y operadores.
Reconfiguración de rutas
Los recientes ataques en el mar Rojo han obligado a un cambio de rutas, aumentando el tránsito por el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica. Entre 2022 y 2024, el número de superyates que optaron por esta ruta pasó de 5 a 23, mientras que el tránsito por el golfo de Adén (en el océano Índico, entre la región del Cuerno africano y la península arábiga, entre los continentes de África y Asia) se redujo drásticamente –de 41 a 7–.
Esta redistribución de las rutas no solo incrementa los costos operativos, sino que también afecta la seguridad de las tripulaciones y el mantenimiento de las embarcaciones.
A nivel comercial, los patrones de compra han evolucionado. Si bien la demanda de yates por parte de clientes rusos ha disminuido debido a las sanciones internacionales, el mercado ha encontrado estabilidad gracias al crecimiento de compradores en Asia, en especial en la India.
En 2024, las ventas de superyates de más de 80 metros experimentaron un repunte significativo, impulsadas por una nueva generación de empresarios multimillonarios. En cuanto a las adquisiciones de yates de más de 30 metros, aumentaron un 10% en Estados Unidos en el último trimestre de 2024 en comparación con 2023.
Impacto económico y fiscalidad global
Las tensiones comerciales también han impactado la fabricación y el comercio de yates. Un ejemplo es la política arancelaria de Estados Unidos que ha impuesto un 25% de impuesto a la importación de aeronaves privadas, un precedente que podría extenderse a la industria náutica.
Ante esto, Paul Tourret, director del Instituto de Economía Marítima, advierte que el segundo mandato de Donald Trump podría acentuar el proteccionismo, afectando las cadenas de suministro globales y la competitividad del sector con las tensiones comerciales entre Estados Unidos, China y Europa. "La economía estadounidense sigue siendo una variable clave para el mercado de los yates. Todavía no sabemos si una recesión es inminente en Estados Unidos, pero es un factor que hay que vigilar de cerca”.
Por otro lado, Oriente Medio y Asia continúan consolidándose como actores clave en la industria náutica. Arabia Saudita, con su plan "Visión 2030", está promoviendo el desarrollo del turismo marítimo y la inversión en infraestructura para superyates, lo que abre nuevas oportunidades para astilleros y proveedores.
Seguros y seguridad en la navegación
El aumento de los riesgos en ciertas rutas ha tenido un impacto directo en los costos de los seguros. Vincent Huens de Brouwer, de Covership, una red internacional de agencias de seguros independientes para superyates), comentó que muchos propietarios han optado por evitar el canal de Suez (Egipto) debido a los ataques hutíes (organización política y armada de resistencia), lo que ha llevado a un incremento en las primas de seguro.
Algunos capitanes, como Christos Metallinos del M/Y Emir, señalan que el costo del seguro es ahora comparable al de un charter de lujo, lo que ha reducido las reservas en ciertas regiones.
El futuro de la industria: adaptación y sostenibilidad
A pesar de estos desafíos, el mercado de superyates sigue mostrando resiliencia. La "slowbalization", un fenómeno de globalización más pausada pero continua, está impulsando un enfoque más regional en las cadenas de suministro y un mayor interés por la sostenibilidad. La innovación tecnológica, con embarcaciones más eficientes y energéticamente sostenibles, es un factor clave para el crecimiento futuro.
Además, el aumento del número de multimillonarios de primera generación ha llevado a un mercado más dinámico y diversificado. Estos nuevos compradores, menos atados a la tradición, buscan embarcaciones innovadoras con tecnología de punta y menor impacto ambiental.
"Vivimos en una era en la que la incertidumbre económica ya no es una perturbación ocasional, sino una realidad constante. A pesar de las tensiones geopolíticas y la reestructuración de las cadenas de suministro globales, la riqueza de los multimillonarios se ha duplicado en la última década hasta alrededor de 14 mil millones de dólares, mientras que el número de multimillonarios ha aumentado de 1,757 a 2,682", dijo Ernesto De Marzio, director general - jefe de Front de UBS Monaco.
En 2024, las ventas de yates nuevos de más de 30 metros alcanzaron las 192 unidades, frente a las 204 de 2023, con una distribución equilibrada entre modelos nuevos y usados, lo que demuestra la resistencia del mercado a pesar de un entorno económico mundial incierto. Sin embargo, el segmento de los megayates sigue creciendo con fuerza, respaldado por una creciente demanda de modelos más grandes y con mayor eficiencia energética.