En menos de un año, un navío Benetti de 52 metros de eslora y más de treinta años volvió a la vida gracias a una meticulosa reforma dirigida por el arquitecto Tommaso Spadolini.

La diseñadora de yates Giulia Grassi del estudio Supernova Design jugó un papel clave, organizando la impresionante transformación interior. El extenso trabajo incluyó una revisión completa del perfil exterior, un rediseño de las áreas comunes, el reemplazo de placas de acero en el casco y una revisión completa del motor. El proyecto se llevó a cabo en el astillero IMS en Toulon, Francia.

La visión del propietario era clarísima: se había enamorado de este Benetti y quería renovarlo tanto técnica como estéticamente, tanto por dentro como por fuera, manteniendo el carácter clásico del yate, pero con un aspecto contemporáneo. Sobre todo, necesitaba una embarcación capaz de albergar a su numerosa familia. El arquitecto Spadolini reflexiona con cierta ironía sobre cómo comenzó esta transformación, convirtiendo el hermoso Benetti 52m de 1994, originalmente llamado Tommy, en el exclusivo y moderno Solafide.

 

Un yate moderno y tecnológicamente avanzado

La remodelación, dirigida por Spadolini, se centró en modernizar el exterior y actualizar su tecnología. El objetivo era crear una imagen fresca y contemporánea, a la vez que se actualizaban los sistemas de a bordo, que, como es natural, se habían quedado obsoletos a lo largo de más de tres décadas.

“Comenzamos con el color crema original del yate, que reemplazamos por blanco, añadiendo franjas oscuras y rejillas de acero inoxidable para una apariencia más elegante”, recuerda Spadolini. “En particular, nos centramos en la zona de popa de la cubierta principal, que inicialmente se diseñó para albergar dos embarcaciones auxiliares”.

La revisión de los dos propulsores Deutz de 16 cilindros, cada uno con 2,400 caballos de potencia, fue particularmente difícil y requirió su eliminación. Este proceso requirió cortar la cubierta habitable, y no fue hasta que los motores regresaron de fábrica que se pudo cerrar la cubierta y continuar con el acondicionamiento.

En cuanto a la estructura, se reemplazaron varias placas de acero del casco y paneles de aluminio de la superestructura. Finalmente, considerando que el solárium debe permitir el aterrizaje de helicópteros durante la navegación, fue necesario reforzar toda su estructura y equiparla con mobiliario móvil, junto con un diseño en forma de "H" marcado en el suelo de teca.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Tres décadas después, <em><i>Tommy </i></em>renació, convertido en <em><i>Solafide.</i></em> Tres décadas después, Tommy renació, convertido en Solafide.

 

Desafíos del diseño interior

Para la diseñadora Grassi, propietaria del estudio Supernova Design, el desafío fue particularmente complejo, ya que tuvo que equilibrar la rica historia del yate con la introducción de elementos de diseño modernos para satisfacer las exigentes demandas del propietario. El objetivo era aumentar la luminosidad y la modernidad, a la vez que se mejoraba la habitabilidad, mejorando el mobiliario clásico de los 90 sin perder su esencia.

La suite del propietario se mantiene sin cambios, conservando su encanto clásico, pero ha evolucionado aún más tras una remodelación previa.

En la cubierta superior, se redefinió el uso de ciertos espacios. El salón ahora puede transformarse en un amplio camarote con capacidad para cuatro personas cuando no se utiliza como sala de TV interactiva, gracias al sofá a medida diseñado por Supernova Design Studio. Otro cambio significativo en esta cubierta es la incorporación de un nuevo camarote VIP.

La zona abierta de popa se modernizó con nuevo mobiliario y aire acondicionado. El mismo tratamiento se aplicó al flybridge, donde ahora los muebles de popa son desmontables para acomodar un helicóptero.

Ahora, con motores prácticamente nuevos, puede navegar a 21 nudos gracias a su casco estrecho y de alto rendimiento. La manga máxima es de 8.9 m, algo bastante inusual para yates modernos de tamaño similar, manteniendo el desplazamiento por debajo de las 500 toneladas –472 toneladas–.