Desde Gdansk, Sunreef Yachts, da un golpe de timón hacia el futuro con el lanzamiento de su revolucionario Sunreef Next.

No se trata simplemente de una evolución estética o tecnológica. Es una declaración de principios, un manifiesto flotante que redefine la experiencia de navegar, fusionando la ingeniería de vanguardia con una visión ética, funcional y sensorial del lujo en el mar.

NEXT responde al cambio cultural de una clientela cada vez más consciente, que busca conexión, silencio, belleza y bienestar. La firma polaca lo entiende como pocos: lleva más de dos décadas construyendo catamaranes a medida para los navegantes más exigentes del mundo. Ahora, esa experiencia desemboca en una nueva era donde cada metro cuadrado del yate está pensado para vivir –no solo para impresionar–.

Desde el flybridge modular que se transforma para socializar, tomar el sol o meditar, hasta la proa con camas elásticas integradas y la aparición estelar del Ocean Lounge –antes reservado para superyates, ahora disponible desde los 18 metros—, el diseño fluye como el mar que lo rodea. La idea es clara: dar libertad al cuerpo y a la mente a bordo.

 

Tecnología limpia, lujo sin ruido

Hace diez años, los clientes preguntaban por la potencia. Hoy preguntan por los paneles solares y el nivel de ruido”, comenta Francis Lapp, fundador y presidente de Sunreef Yachts.

En el corazón de Next late la tercera generación de Solar Skin, un sistema fotovoltaico desarrollado internamente por Sunreef que integra paneles solares directamente en el casco y la superestructura. Sin marcos visibles, con franjas en negro azabache y estética impecable, convierte la energía solar en parte del diseño. A ello se suma una inteligencia artificial que optimiza la captación según la estación y la latitud.

Este sistema se complementa con baterías de última generación, más ligeras, más duraderas, más rápidas de recargar y con menor impacto ambiental. Así, el catamarán puede navegar en silencio, sin emisiones y con autonomía inédita en su clase.

Sunreef Next también abandona la teca –uno de los símbolos más arraigados del lujo náutico– en favor de materiales alternativos, regenerativos y visualmente sofisticados. La marca lo resume con precisión: “No se trata solo de cómo se ve, sino de cómo se conserva el planeta para las generaciones futuras”.

Los interiores son más amplios, orgánicos y bañados por la luz natural. Inspirados en paisajes costeros, con texturas suaves, tonos neutros y materiales sostenibles, transmiten calma y sofisticación. La personalización se lleva a otro nivel: suites principales con bañeras, gimnasios a bordo, zonas de trabajo, cuartos infantiles con literas.

Next no es una idea nacida en un despacho. Es la suma de miles de horas escuchando a propietarios como Rafael Nadal o Fernando Alonso, que exigen embarcaciones habitables, versátiles y atemporales. “Antes pedían algo audaz; ahora, algo que siga siendo bello dentro de diez años”, dice Lapp. NEXT es una respuesta empática a esos deseos.