En el competitivo universo de los superyates, cada lanzamiento marca un hito, pero pocos alcanzan la magnitud de Project Tanzanite, la construcción más ambiciosa en la historia del constructor Amels.

Con 120 metros de eslora y un volumen bruto de 6,083 GT, este coloso naval ha ingresado en su fase final de alistamiento tras su reciente flotación en el astillero principal de Vlissingen, Países Bajos.

El trayecto de Tanzanite comenzó en junio de 2023, cuando su casco fue trasladado desde la planta de construcción de Galati, Rumania, hasta la sede central de Amels. Allí, la embarcación fue recibida para continuar un proceso meticuloso que involucra a más de 1,000 artesanos y especialistas del equipo de Damen Yachting y de una amplia red global de proveedores de la industria de superyates.

La entrega final está prevista para 2026, lo que subraya la complejidad y detalle que exige un proyecto de esta envergadura.

El diseño exterior lleva la firma del reconocido Espen Øino, nombre sinónimo de innovación y elegancia en el diseño naval contemporáneo. Sus líneas imponentes y equilibradas anticipan un perfil que destacará en cualquier puerto del mundo, combinando fuerza y sofisticación. Fiel a la tradición de los proyectos Full Custom, los detalles sobre las características a bordo y el diseño interior permanecen bajo estricta confidencialidad, alimentando la expectación en torno a esta joya flotante.

Para Amels, el Project Tanzanite no solo representa su mayor desafío técnico y logístico hasta la fecha, sino también una muestra del nivel de excelencia alcanzado en la construcción de yates a medida. La embarcación se perfila como un referente de lo que significa el lujo en altamar: personalización absoluta, ingeniería de vanguardia y un acabado artesanal de primer nivel.

Con cada avance en su desarrollo, Tanzanite consolida a Amels y a Damen Yachting como líderes indiscutibles en el sector de los superyates de ultra gran tamaño. Y aunque los secretos de su interior permanecerán resguardados hasta su entrega, el solo hecho de observar su silueta ya permite intuir que se convertirá en uno de los yates más icónicos de la década.