Rolls-Royce ha marcado un punto de inflexión en la descarbonización del sector marítimo al completar con éxito, en su banco de pruebas de Friedrichshafen (al sur de Alemania), la primera demostración mundial de un motor marino de alta velocidad impulsado exclusivamente por metanol. 

Este logro, resultado del proyecto de investigación meOHmare, abre una ruta concreta hacia sistemas de propulsión más limpios, seguros y alineados con los objetivos globales de reducción de emisiones.

Para la compañía, el avance no solo representa un triunfo tecnológico, sino una declaración estratégica. “Se trata de una auténtica primicia mundial”, afirmó Jörg Stratmann, CEO de Rolls-Royce Power Systems. El ejecutivo subraya que no existe otro motor de esta categoría funcionando únicamente con metanol, un combustible que se perfila como alternativa real al diésel en aplicaciones marítimas.

La meta es clara: habilitar a los armadores opciones eficientes para disminuir su huella de carbono y reforzar el liderazgo de la firma en soluciones de propulsión sostenibles.

El proyecto meOHmare, financiado por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Energía, reúne a Rolls-Royce, al especialista en sistemas de inyección Woodward L’Orange y al centro tecnológico WTZ Roßlau. Juntos trabajan para entregar, hacia finales de 2025, un concepto integral de motor marino neutro en carbono basado en metanol verde.

El reto no es menor: a diferencia del diésel, este alcohol no se inflama de manera espontánea, lo que obligó a reinventar la tecnología de inyección, la arquitectura de combustión, la turboalimentación y hasta la infraestructura de pruebas. “Hemos rediseñado por completo el proceso de combustión y el sistema de control del motor”, detalló Johannes Kech, responsable del desarrollo de motores de metanol.

Las primeras pruebas confirman un funcionamiento estable; ahora inicia la fase fina de calibración.

Para Rolls-Royce, el mensaje es claro: el metanol verde es más que una promesa. “La tecnología ya está aquí”, señaló Denise Kurtulus, vicepresidenta sénior de Global Marine. El motor monofuel a metanol emerge como una solución especialmente atractiva para ferris, yates y embarcaciones de suministro que buscan reducir emisiones sin comprometer rendimiento. Paralelamente, la empresa desarrolla un sistema de doble combustible –metanol y diésel– como puente temporal hasta que el metanol verde alcance mayor disponibilidad global.

Entre los combustibles alternativos, el metanol verde destaca por su facilidad de almacenamiento, su biodegradabilidad y su reducción notable de contaminantes. Producido mediante procesos Power-to-X alimentados por energías renovables, permite operaciones neutras en carbono. Para Rolls-Royce, su potencial es contundente: “Es el combustible del futuro en el transporte marítimo: limpio, eficiente y respetuoso con el clima”, concluyó Kurtulus.