Invictus TT460 presentó su más reciente renovación, en la configuración Shell Edition, una intervención estilística exclusiva de Fabio Rotella y comisariada por Atelier Invictus.
Rotella rediseñó tanto los espacios interiores como exteriores, incorporando materiales sostenibles, acabados naturales, nuevos accesorios y un meticuloso concepto de iluminación.
Atelier Invictus ofrece sus servicios a propietarios que buscan una experiencia náutica única y a medida, con el apoyo de una red de artesanos especializados y proveedores de primer nivel.
El Invictus TT460, diseñado originalmente por Christian Grande, no necesita presentación. Como buque insignia de la prestigiosa gama del astillero italiano Aschenez, ha cosechado un éxito comercial y de crítica, siendo apreciado por armadores de yates de todo el mundo.
Invictus Yacht eligió uno de sus yates con mejor aceptación como lienzo para una nueva visión estética y de diseño. La edición TT460 Shell ofrece un enfoque renovado para sus interiores y elementos exteriores selectos, marcando la primera colaboración con el diseñador Fabio Rotella y Atelier Invictus.
Shell Edition: viviendo el mar
Fabio Rotella aporta una rica herencia creativa –su tío Mimmo Rotella fue una figura prominente del Pop Art internacional– y una amplia experiencia en diseño a través de su estudio homónimo, Studio Rotella, con oficinas en Milán, Pekín y Malta.
A bordo del TT460 Shell Edition, Rotella, en estrecha colaboración con Atelier Invictus, ha introducido soluciones técnicas y estilísticas innovadoras: nuevos materiales, revestimientos interiores, accesorios y acabados refinados que establecen un lenguaje de diseño vanguardista.
En su primera incursión profesional en el diseño náutico, Fabio Rotella reconoce a los yates como una puerta de entrada a la naturaleza. “De ahí el nombre ‘Shell Edition’, una metáfora de una embarcación que, como una concha en el mar, acoge, protege y abraza. En una época en la que el diseño de yates a menudo imita los interiores domésticos, perdiendo la esencia del mar, elegí un camino diferente: concebí el navío no como una casa flotante, sino como un organismo vivo que respira con el agua, dialoga con el viento y se ilumina con la luz natural.