Su principal objetivo es la innovación marítima para proteger el medio ambiente hacia un plan de transición energética
El Yacht Club de Mónaco (YCM) amplía preparativos rumbo al 8° Monaco Energy Boat Challenge, a celebrarse del 6 al 10 de julio de este año: el evento se une a los esfuerzos del Principado, enfocados en la innovación marítima para proteger el medio ambiente.
Al desarrollar un camino hacia nuevas fuentes de energía y tecnología que proteja el medio ambiente, el Monaco Energy Boat Chalenge, así como sus patrocinadores, actores de la industria y la nueva generación de ingenieros preparan los prototipos y delinean la nueva forma de navegación para el futuro.
Organizado por el Yacht Club de Mónaco junto con la Fundación Príncipe Alberto II y la Federación Internacional de Powerboating, esta reunión presenta sistemas alternativos de propulsión limpia. Iqos y Credit Suisse, socios del evento desde hace mucho tiempo, se unen por segundo año a BMW e YPI (Yachting Partners International).
Tres clases, 31 equipos, 24 universidades y 17 nacionalidades ya han confirmado su participación. Italia, Francia, Holanda, Mónaco, Portugal, Inglaterra, Grecia y Alemania, pero también Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, China y Perú estarán representados en este evento único que da rienda suelta a la creatividad de investigadores, académicos, futuros ingenieros, inventores y profesionales del sector náutico y energético.
Participan tres categorías y cada equipo tiene que seleccionar una energía renovable y diseñar un sistema de propulsión, con la única restricción de que solo pueden utilizar una cantidad de energía preestablecida.
La Clase Solar es para barcos impulsados únicamente por el sol que compiten en duelos uno contra uno; un concurso de slalom y carreras de resistencia. Este año se esperan unos 15 barcos de toda Europa.
La Clase Open Sea es para embarcaciones que ya están en el mercado o están a punto de ingresar a él. Se enfrentan a varios eventos desafiantes para probar la autonomía de sus barcos, incluida una carrera de 16 millas náuticas (29,6 km) desde Mónaco a Ventimiglia, en Italia: un recorrido de resistencia y un desafío de maniobrabilidad.
Para los barcos eléctricos o de hidrógeno que ya están en el mercado o en desarrollo, este evento es una prueba de mar como ningún otro y brinda a los profesionales asistentes la oportunidad de estar al tanto de los últimos avances.
El hidrógeno es considerado superior a todos los combustibles, por lo que ocupará un lugar protagónico en esta edición del Monaco Energy Boat Challenge. La Comisión Europea también ha anunciado objetivos para desarrollar hidrógeno verde para 2024, cuando su producción debería haber alcanzado un millón de toneladas, para superar los 10 millones en 2030.
Es posible lograr estas metas debido a la revolución actual en el sistema energético. Ocho equipos ya han anunciado que su proyecto promueve esta solución. En asociación con la Fundación Prince Albert II y Energy Transition Mission, el viernes 9 de julio el YCM celebrará la segunda mesa redonda del Monaco Hydrogen Working Group donde instituciones y personas involucradas en proyectos de hidrógeno discutirán su potencial en el sector marítimo. Ya se han realizado distintos debates sobre las posibilidades de instalar la infraestructura necesaria para el hidrógeno en el Principado.
Los intercambios entre universidades y la industria náutica son siempre muy constructivos. El 8 de julio expertos del sector se reúnen para profundizar en el detalle de una amplia gama de temas como el desarrollo de biocompuestos en la navegación, nuevos usos energéticos, sistemas alternativos de propulsión, diseño y eficiencia de construcción, así como los últimos avances en I + D. El Yacht Club de Mónaco firmará este día un pacto nacional de transición energética, un programa del Gobierno de Mónaco que combina acciones sobre tres importantes cuestiones de carbono: movilidad, residuos y energía.
EL YCM continúa la transición hacia fuentes de energía más limpias para su flota, reemplazando los combustibles convencionales con un biocombustible sintético eco-circular 100% sostenible que se produce a partir de la refinación de aceites de cocina usados y que puede reducir el impacto del carbono en un 89%. El barco del comité actual del Club, Seabus, fue el primer barco de la flota de YCM en hacer el cambio, seguido por el buque insignia del Club, Tuiga. Esta iniciativa sigue a la llegada de tres licitaciones eléctricas para supervisar a los alumnos de vela en la Sección de Deportes y al lanzamiento del Índice Superyacht Eco Association (SEA), un punto de referencia para medir el impacto ambiental de los yates de más de 40 m.