En la construcción del CRN M/Y Voice, no solamente se buscó ofrecerle al cliente un yate personalizado, con todas la comodidades a bordo, también se puso énfasis en la sostenibilidad.
Fabricado en acero y aluminio, las líneas externas aerodinámicas le dan al yate un carácter fuerte y un toque inimitablemente italiano. El color del casco del Voice fue a solicitud del propietario, quien deseaba replicar los tonos de uno de sus autos favoritos; finalmente, el equipo de CRN colocó el color cuarzo ahumado del casco, en combinación con la superestructura en arena plateada y detalles en negro azabache, que dan como resultado un cambio en la coloración, dependiendo de los reflejos de la luz solar.
El Voice tiene una eslora de 62 m, con una manga de 11.50 m y un peso bruto de 1,280 GT; fue diseñado por CRN, y el estudio de arquitectura italiano Nuvolari Lenard desarrolló el concepto y el estilo tanto interior como exterior.
“Voice, como cualquier otro yate que hemos realizado con CRN, está totalmente personalizado, no hay nada que no haya sido expresamente concebido, diseñado y hecho a medida por el cliente”, comentó Carlo Nuvolari, en entrevista para Yachts Croacia. “El propietario quería una embarcación que lo representara, que dejara una huella duradera”.
Respecto al tema de la sostenibilidad, Voice es el primer modelo de CRN en obtener la certificación IMO Tier III, misma que será aplicada en los futuros yates CRN, que consiste en reducir las emisiones de escape de óxido de nitrógeno (NOx), nocivo en un 70%.
El proyecto fue coordinado y completado por el equipo de ingeniería de la oficina técnica de CRN con la instalación del sistema SCR (Selective Catalytic Reduction) que funciona inyectando urea en el sistema de escape reduciendo la formación de NOx. En CRN acataron los dictámenes de la International Maritime Organization, IMO, la agencia de las Naciones Unidas dedicada a regular el transporte marítimo.
Las modificaciones para la implementación de SCR afectaron el diseño de la sala de máquinas; el reto fue instalar el catalizador sin reducir el espacio vital del propietario. Para lograrlo, el equipo de ingeniería se centró en una optimización extrema de la disposición de la maquinaria y la coordinación de tuberías (tubos, conductos, tendido de cables, etc.), que debían seguir siendo funcionales y accesibles.