Desde su concepción, se buscó que el Nord provocara grandes emociones en su propietario y los invitados, no solo por su tamaño, también por el diseño.
Finalmente, de los astilleros de Lürssen, cerca de Bremen-Vegesack, al norte de Alemania, zarpó el Nord, de 141.6 metros de largo y una manga de 20 m. El responsable de su impresionante presentación exterior e interior es el estudio de diseño italiano Nuvolari-Lenard, que le confirió al Nord, originalmente denominado proyecto Opus, una apariencia llamativa con la insólita proa, algo nunca antes visto en un yate.
La embarcación fue entregada este año, y posee un casco construido en acero y la superestructura de aluminio, con cubiertas de teca. En el interior puede albergar a 36 pasajeros, y para ello ofrece 20 cabinas equipadas con aire acondicionado, además de un gimnasio, ascensor, piscina, sala de cine, spa, sauna y salón de belleza.
Para la convivencia familiar están incluidos un asador, club de playa y un amplio garaje para el tender y los juguetes para disfrutar del mar; dotado de estabilizadores de velocidad cero, los viajes resultan apacibles. Por las noches, el Nord ofrece una vista espectacular, gracias a las luces subacuáticas que lo rodean.
Dado sus dimensiones, el Nord cuenta con un par de pistas de aterrizaje para helicópteros, una en la proa y una segunda en la cubierta superior; el helicóptero ubicado en la cubierta superior puede cubrirse con un hangar integrado en el mástil principal.
Es impulsado por un par de motores diésel MTU de 4963 CV (20 V 4000 M73L), que lo llevan a una velocidad máxima de 20 nudos y 15 nudos en crucero. Tiene un sistema de postratamiento de escape, que consiste en la combinación de un silenciador con una reducción catalítica selectiva en la misma carcasa, con la cual se logra una tasa de limpieza de hasta el 97% de nitrógeno y una reducción adicional del ruido acústico ―un desarrollo exclusivo de Lürssen―.