El equipo de Feadship realizó una proeza ingenieril con el yate Shinkei, en términos de peso y estabilidad, debido a los requerimientos específicos del dueño, quien anhela convertirse en explorador, y descubrir el mundo a través del mar a bordo de una embarcación de 55 m. y manga de 10.35 m.
Como todo superyate personalizado, el diseño de Shinkai giraba en torno a las preferencias del cliente, quien solicitó la incorporación de un submarino de 7.4 toneladas, una limusina tender y su vehículo 4x4, el cual debe ser transportado en una caja para evitar que sufra daños durante la transportación desde la cubierta a la orilla del puerto. Para ello, en la cubierta de popa fue instalada una enorme grúa con un alcance de 8 m para manipular con precisión los “juguetes”.
Con este reto, el diseñador Philippe Briand y los equipos de Vitruvius y Feadship crearon un yate explorador capaz viajar por el mundo sin dejar de ser autosuficiente y de bajo consumo de combustible. Es impulsado por un par de motores MTU 12v2000m72, que desarrollan una velocidad máxima de 14.5 nudos y 12 de crucero, con un rango de 5,500 mn, y una capacidad de combustible de 140,000 l y 25,000 l de agua potable.
Además, considerando que el dueño se embarcará en viajes por el noroeste del planeta, en Shinkai tiene casco de acero, capaz de romper el hielo y está dotado de un avanzado sistema de sonar WASSP para explorar el fondo del océano. En su construcción no están incluidas las tradicionales aletas estabilizadoras, que podrían obstaculizar la capacidad de recuperar el submarino en algunos mares. Por el diseño de la embarcación, de ser necesario, los estabilizadores pueden ser colocados posteriormente.
Para llegar a los sitios más remotos, por primera vez en un yate de estas dimensiones le fue instalado un giroscopio de 3x3 m y un peso de 23 toneladas, el más grande construido hasta la fecha para Feadship. El giroscopio es importante para las maniobras del sumergible, que requiere de una plataforma de lanzamiento estable, y resulta útil cuando se navega en aguas congeladas, ya que reemplaza los estabilizadores convencionales de aleta que pueden ser dañados por el hielo.
En cuanto a los interiores, Feadship, en estrecha colaboración con los propietarios y Boutsen Design, se encargó de crear un ambiente relajado y cómodo, ideal para grandes trayectos. La embarcación ya está terminada, y recién fue trasladada del astillero de Feadship, en Aalsmeer, en los Países Bajos, al muelle exterior para el equipamiento final antes de las pruebas en el mar y ser entregado a finales de este año.