Durante el pasado Art Basel Miami Beach 2021, fue presentado NFTism de Zaha Hadid Architects, una galería virtual donde fueron exhibidas algunas de las creaciones de Zaha Hadid (1950-2016).

Entre los objetos mostrados estuvo el Z Boat, que nos remite a los superyates que diseñó Hadid en 2013, en el cual colaboró con los constructores alemanes de Blohm + Voss, quienes lo especificaron y detallaron para crear un concepto: Unique Circle Yachts, de donde salió Jazz, una embarcación de 90 m de longitud y 16 m de ancho, procedente del prototipo maestro de 128 m.

Jazz incluiría mejoras técnicas adicionales para abordar las especificaciones requeridas y así poder realizar recorridos oceánicos. Capaz de desarrollar una velocidad máxima de 16 nudos, tendría un rango de 5,000 millas náuticas, impulsado por un par de motores.

La inspiración de la arquitecta para su creación estuvo basada en “la dinámica de fluidos y los ecosistemas submarinos, y la investigación hidrodinámica da forma al diseño del casco”, explicó Hadid en la presentación del modelo. “Partiendo del diseño tradicional de yates, el exoesqueleto del prototipo, crea una intensa conectividad entre las distintas cubiertas y elementos del diseño”.

Y agregó, “la distribución del exoesqueleto de la sección superior es una red entrelazada de soportes que varían en grosor y dan una estética natural a la apariencia externa del yate, evocando los sistemas estructurales orgánicos de las formaciones marinas naturales y conectando a la perfección los distintos niveles y cubiertas a través de diagonales expresivas”.

En su momento, Herbert Aly, CEO y socio gerente de Blohm + Voss, asentó que “la idea de los Unique Circle Yachts permite la variación de un genotipo y sus fenotipos, ofreciendo una gama de posibles soluciones basadas en una plataforma afín. Como resultado, la creación de Zaha Hadid es maleable, para adaptarse a los deseos y necesidades de un cliente potencial”.

Hadid consideró que al ser la embarcación un objeto dinámico que se mueve en entornos dinámicos, “el diseño debe incorporar parámetros adicionales más allá de los de la arquitectura, que se vuelven mucho más extremos en el agua. Cada yate es una plataforma diseñada que integra demandas hidrodinámicas y estructurales específicas junto con los más altos niveles de comodidad, calidad espacial y seguridad”, explicó la ganadora del Premio Pritzker de Arquitectura en 2004.