De los astilleros turcos de Alia Yachts zarpó Phi Phantom, que funcionará como la embarcación de seguimiento del majestuoso Phi en sus travesías por altamar.
Con 36 m de longitud, 8.5 m de ancho y un peso de 200 GT, Phi Phantom es la versión similar, pero reducida de Phi de 58.5 m, llevando alrededor del mundo una variedad de juguetes, ténders, combustible y provisiones, para mantener a Phi alejado de las costas. Está fabricado con un casco de aluminio y pintado en tono azul mate, coincidiendo con la nave principal.
El casco exhibe las rejillas de acero inoxidable en la proa, con paneles oscuros elaborados en vidrio, similares a los de Phi; sin embargo, el parecido estructural es más que superficial. Con el casco patentado Fast Displacement XL de Van Oossanen y un par de motores Cat C-32, el Phi Phantom cuenta con un rendimiento impresionante: a una velocidad crucero de 11 nudos, logra un alcance de más de 6,000 millas náuticas, y a máximas revoluciones, puede desplazarse a 21 nudos e igualar a la nave nodriza.
En su arsenal de equipo posee una grúa HS Marine de 9 m, capaz de lanzar y recuperar los botes y juguetes almacenados en la cubierta abierta de popa de 150 m2, entre ellos Spirit of Phi, un ténder a motor de 12.3 m construido especialmente para Phi por Spirit Yachts. Spirit of Phi es una versión personalizada del P40 fabricado en madera en el astillero de Ipswich, en el Reino Unido.
Uno de los retos en la realización de Phi Phantom, fue la instalación de la grúa HS Marine con capacidad de 5.5 t, capaz de mover a Spirit of Phi y sus 4.5 toneladas, al igual que movilizar un pequeño velero, un auto eléctrico y las motos de agua que se guardan a bordo, junto a bicicletas de carretera, trail y eléctricas, todo tipo de tablas e incluso un tobogán inflable.
Otra misión de Phi Phantom es abastecer de combustible a la nave nodriza, y así ampliar el alcance de ésta, y albergar las instalaciones de lavandería adicionales para los invitados a bordo. Cuenta con tres cabinas para los tres tripulantes y otra más espaciosa, dotada de un escritorio, para un visitante, que puede ser un guía profesional que ofrecerá las explicaciones pertinentes a los viajeros en sus expediciones tanto en mar como en tierra. El interior se completa con una gran zona de almacenaje de alimentos congelados y bebidas.
“Estamos muy orgullosos de ver a Phi Phantom flotando”, comentó Gökhan Çelik, presidente de Alia Yachts. “El propietario ha trabajado con nosotros en cada paso, brindándonos el apoyo que necesitábamos para cumplir algunas de sus solicitudes muy específicas, incluido el requisito de no usar relleno en el casco”.
Y agregó Çelik, “todas nuestras habilidades como astillero fueron aplicadas en la creación de un yate cuyas capacidades harán que sea un placer utilizarlas en las aventuras que le esperan. Deseamos a Phi Phantom, su nave nodriza y a quienes navegan en ellos, todas las alegrías de altamar”.