Oceanographer y Discoverer serán las primeras embarcaciones sustentables en la flota de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés)
A los dos barcos se les instalará la tecnología Siemens Energy, que les suministrará energía, propulsión y sistemas de control, junto con una solución de almacenamiento de energía por batería de iones de litio. Así continuarán sus misiones de investigación y exploración oceanográfica en general, estudios de ecosistemas oceánicos y climáticos, y recopilación de datos y análisis oceánicos alrededor del mundo.
Con los dispositivos adquiridos, la dupla de barcos contará con sistemas avanzados de propulsión diesel-eléctrica SiSHIP Blue Drive PlusC y soluciones de almacenamiento de baterías BlueVault. La combinación de tecnologías otorgará ahorros adicionales de combustible y disminución de emisiones al permitir que NOAA optimice la carga en motores diésel de velocidad variable. Otro beneficio es alargar las fechas de mantenimiento asociado con los motores.
En comparación con las embarcaciones con motores tradicionales a diésel de tamaño y perfil operativo similares, se estima que la tecnología proporcionada por Siemens Energy generará un ahorro de combustible de 57,000 litros anuales por nave, lo que dará como resultado una reducción de aproximadamente 5,700 toneladas de CO2. Para compensar esta cantidad de emisiones, sería necesario plantar más de 370,000 árboles.
La tecnología de propulsión diésel SiSHIP Blue Drive PlusC ha sido colocada en más de 80 navíos en el planeta, incluido el primer transbordador para automóviles totalmente eléctrico del mundo y el crucero de pasajeros cruceros más grande del orbe.
Está previsto que los dos buques de la NOAA entren en funcionamiento en 2024 y 2025, respectivamente. Cada uno puede acomodar hasta 28 científicos, con una tripulación de 20.
Para Luke Briant, director de Soluciones Marinas para las Américas de Siemens Energy, la labor con sus socios en el proyecto Thoma-Sea y TAI Engineers, y los operadores NOAA y Naval Sea Systems Command, para construir los dos buques de investigación de última generación “es un testimonio del rendimiento y la confiabilidad de nuestra tecnología avanzada en la reducción de emisiones, con un extenso historial en una amplia gama de aplicaciones marítimas”, comentó Briant.