El Callisto de Feadship es la muestra de cómo debe de ser un superyate personalizado de 42.50 m de longitud.
Construido con un tamaño preciso para que coincidiera con el amarre que lo esperaba en el mar Mediterráneo, Callisto equilibra a la perfección el deseo de los propietarios de una embarcación de 21 nudos de velocidad con alojamientos específicos y áreas de entretenimiento al aire libre. El resultado es un navío único, con un peso por debajo de los 500 GT.
Desde el inicio, el cliente planteó las características que debería tener el Callisto, botado del astillero de Feadship en Aalsmeer, Países Bajos, a principios de abril. El primer punto fue una eslora de 42.50 m, y si bien la velocidad exacta estaba en debate al comienzo del proyecto, un punto de referencia se fijó en un mínimo de 20 nudos.
El equipo de Studio De Voogt y los arquitectos navales de Feadship se encargaron de trabajar en estrecha colaboración con el equipo del dueño para que esto fuera una realidad. La clave estaba en encontrar el equilibrio adecuado entre un casco de alta velocidad y el espacio suficiente para cinco lujosos camarotes, un salón en la cubierta del puente de manga completa y otro en la cubierta principal. Para lograr la velocidad solicitada, implicó crear el casco y la superestructura en aluminio, e instalar un par de potentes motores MTU y propelas de servicio pesado.
El estilo clásico exterior incluye ventanas anchas y la alineación de las cubiertas de popa.
“El cliente visitaba el astillero regularmente para seguir de cerca la construcción de su primer Feadship personalizado. Practicar el distanciamiento social mientras se fabricaba el yate, exigió una gran cantidad de organización y disciplina entre nuestros ingenieros y artesanos”.
Pieter de Vries, jefe del proyecto.
Detalles clásicos
Los elementos deportivos incluyen la línea en ángulo que va desde el hombro hacia la proa en un perfil que se beneficia de la solicitud de los propietarios de mantener el perfil de Callisto relativamente bajo y compacto para optimizar el espacio y estar por debajo de la marca de los 500 GT.
Las áreas al aire libre de Callisto son otro aspecto muy visible de su diseño exterior, que reflejan cómo los dueños pasan el tiempo en el yate. El sun deck es enorme en relación con el tamaño e incluye mucha sombra y paredes de vidrio que cierran los tres lados de la sección central de la cubierta y evitar el viento. Esta sección de vidrio hacia adelante se puede bajar y disfrutar de la brisa.
Delante de la protección contra el viento hay un área de descanso y más allá asientos y tumbonas en la popa. Otro requisito era una gran plataforma de acceso al agua, con la opción de un comedor frente al mar, y lugar para tumbonas en la cubierta del puente.
Para mantener las líneas limpias del Callisto, los propietarios solicitaron tener un ténder disponible (además de uno de lujo en el garaje de cubierta), oculto en una bahía en la cubierta de proa. Debía ser accesible por una escotilla y ser botado fácilmente por una grúa discretamente colocada en la cubierta de amarre, y espacio para dos motos acuáticas.
Trazado en el estudio Sinot Yacht Architecture & Design, Callisto tiene un interior con finos detalles que reflejan el verano mediterráneo, además de amplios espacios. La suite de los dueños es del ancho total del navío, en una posición privilegiada hacia delante de la cubierta principal, con un par de camarotes VIP también del ancho completo y dos más en la cubierta inferior.
El primer Callisto fue botado hace 16 años por Feadship y actualmente es utilizado por los propietarios como un crucero mundial.