El navío Juice de 71 m zarpó del astillero de Feadship localizado en la capital neerlandesa, Ámsterdam, antes de ser entregado a su dueño.
Sorprende su diseño, una mezcla de acero inoxidable pulido, vidrio y teca, que ofrecen una sensación clásica, mientras que las líneas exteriores muestran un estilo elegante y contemporáneo.
El propietario de Juice, un cliente habitual de Feadship, trabajó incansablemente con los diseñadores de RWD para garantizar un flujo exterior refinado con líneas suaves y pliegues distintivos. Los elementos innecesarios fueron eliminados para generar un aspecto elegante. Otro detalle es la superestructura transitable y una conexión entre las cubiertas, que sintetiza la habilidad de Feadship para satisfacer las exigencias.
Desde los pilares y las escaleras hasta la base de la gran piscina de 8 m de la cubierta principal, todas las partes estructurales del exterior han sido acabadas en acero inoxidable pulido. Otros detalles están fabricados en vidrio, incluidas las barandillas, los laterales de la piscina y las grandes superficies planas, con paneles acristalados curvos que aseguran vistas panorámicas sin restricciones.
El apelativo Juice está inspirado en una obra homónima de 1967 del artista estadounidense Ed Ruscha.
Constantemente, el propietario estuvo presente en el astillero de Feadship, observando la fabricación de su navío.
Debajo de la impresionante cubierta de proa se encuentran tres detalles personalizados: una limusina de 10 m, un bote inflable semirrígido de 8 m y uno de rescate, que se lanzan a través de las puertas de ala de gaviota ubicadas en el casco.
El estudio Peter Marino Yachts diseñó un interior centrado en el uso de los más bellos materiales Una vez más, el cliente dedicó incontables horas a encontrar los materiales esenciales, hasta seleccionar personalmente piezas de chapa para la escalera central. El exigente propietario buscó la atención al detalle, insistiendo en la perfección, razón por la cual estuvo presente continuamente, observando que cada elemento a bordo estuviera meticulosamente diseñado y construido, sin dejar nada al azar.
Juice tiene una cubierta completa para el dueño, entre el puente y las principales, una inusual adquisición para un yate de este tamaño. También cuenta con cuatro suites para invitados en el cubierta principal, un amplio club de playa, un cine en la inferior y un gimnasio en la superior.