El primer modelo del yate eléctrico de Vertus Yachts saldrá del astillero para ser lanzado el próximo otoño, bajo la supervisión del diseñador e ingeniero italiano Valerio Rivellini, quien será el encargado de darle vida a la colección.

Hasta el momento, los detalles de la embarcación son mantenidas en secretos, solamente existen los bocetos presentados.

Vertus Yachts es la nueva marca mediterránea de embarcaciones eléctricas lanzada por Fabio y Alfonso Galdi. El primer navío será un crucero de día de 13 m de largo, destinado al mercado estadounidense. Rivellini supervisará todas las fases del diseño y la arquitectura naval de la gama.

Rivellini no forma parte de la dirección de Vertus, sin embargo, tendrá un papel clave en el proyecto. Propietario del estudio homónimo con sede en Nápoles, el trabajo de Rivellini se ha distinguido por la diversidad de sus diseños en cuanto a líneas, tamaños y tipologías; también inspeccionará y coordinará cada fase de construcción y producción. Esto incluye las relaciones con proveedores y la integración de las piezas durante la fabricación de la nave.

“Elegimos confiar en Rivellini porque estamos seguros de que su formación como diseñador e ingeniero naval con una experiencia sólida y ecléctica es la base ideal para coordinar todos los aspectos de nuestro innovador proyecto”.
Fabio Galdi, CEO de Vertus Yachts.

Potencia eléctrica

El primer modelo será propulsado por un par de motores eléctricos de imanes permanentes de 250kW de potencia cada uno, un paquete de baterías de más de 640 kWh y un sistema patentado SEM (Smart Energy Management) basado en IA (inteligencia artificial) para alcanzar una velocidad máxima de 34 nudos, con una autonomía de hasta 4 horas, a una velocidad crucero de entre 20 a 22 nudos.

Un motor térmico a bordo funcionará como un cargador de batería rápido y una reserva de respaldo para aumentar la autonomía de navegación del yate de 200 a 300 millas náuticas en función de la capacidad del tanque de combustible. Los barcos serán realizados en un astillero externo, con sede en Campania, una región en el suroeste italiano.

Para Rivellini, participar en el proyecto significa contribuir a una página importante en la historia náutica. Su labor como coordinador no se limitará exclusivamente al diseño, estará en todo el proceso de elaboración del yate, con el apoyo del equipo de su estudio, que recién inauguró en el Palazzo Berlingeri, en el corazón de Nápoles.