El astillero neerlandés Van der Valk inició el año con la entrega del yate Dutch Falcon de 26 metros.
Este modelo es el lanzamiento de una nueva versión de la gama flybridge del constructor, que combina un casco de aluminio con una superestructura de líneas elegantes y vidrio, satisfaciendo los requerimientos de su propietario, un perfeccionista que ha construido personalmente más de 20 barcos.
Dutch Falcon representó un hito importante para Volvo Penta, que instaló la unidad IPS 30 marcada con el número 10,000, en una historia compartida por ambas compañías desde hace 16 años. El control de la potencia de la embarcación es a través de un joystick, ofreciendo las ventajas de un propulsor de proa y popa.
“Con el acelerador completamente abierto, el Dutch Falcon alcanza fácilmente los 25 nudos, impresionante para un yate de este tamaño. El IPS (Inboard Performance System) fue un sistema revolucionario en el momento de su lanzamiento y lo sigue siendo por la forma en que ofrece ahorros de eficiencia de alrededor del 25% en consumo de combustible y ruido”.
Yoeri Bijker, jefe de ventas de Van der Valk.
La interiorista Carla Guilhem combinó una paleta de tonos crudos y grises.
Los niveles de comodidad están asegurados gracias a los estabilizadores de velocidad cero vía las aletas de fibra de carbono Humphree, un sistema altamente eficiente cuando se trata de reducir el balanceo en el ancla y en marcha.
Cuenta con una cubierta de popa de 4.5 metros de largo que incluye un comedor al aire libre y espacio para dos sillones en uno de sus lugares favoritos para ver pasar el mundo. Es lo suficientemente amplia para albergar y botar fácilmente un bote auxiliar Williams 395 SportJet, y también funciona como una plataforma para zambullirse en el mar.
La cubierta de proa ofrece una gran zona para tomar el sol, y el flybridge otras opciones con otra zona de comedor detrás del puesto exterior de mando. Los exteriores se combinan dentro de un nuevo perfil exterior del renombrado diseñador holandés Cor D. Rover.
El Dutch Falcon fue botado en Waalwijk, ciudad donde se localiza el astillero de Van der Valk.
El Dutch Falcon tiene una librea metalizada Horizon Blue, color favorito de los propietarios que también incluye tonos de púrpura y gris. El diseño exterior llama la atención por los ventanales que permiten que la luz natural inunde el interior y mejore las vistas al exterior.
La cubierta principal es de un solo nivel, desde el puente hasta la cubierta de popa pasando por la cocina, el comedor de ocho plazas, el salón y el bar. También hay una gran sala de día aquí para mantener la cubierta inferior privada para quienes se quedan a pasar la noche, con espacio para 20 o más personas para festejar en la cubierta principal sin necesidad de entrometerse en los alojamientos.
La suite principal tiene vigas completas y está equipada con un tocador (que también podría convertirse en un área de oficina), y otras dos cabinas en medio del barco.
La interiorista Carla Guilhem aprovechó esta amplitud para crear un estilo tranquilo y contemporáneo, reflejando el tema de diseño del flybridge como un todo que gira en torno a la relajación y la sencillez. Como corresponde a esta residencia de alta gama, se establece una sensación de comodidad mediante el uso de gamuza, cuero y una variedad de telas y acabados con madera de roble natural claro, con una paleta de tonos crudos y grises mezclada con los colores de los accesorios y tapizados.
Los amplios espacios permiten el cómodo descanso de los visitantes.