El fabricante de aviones Airbus renovará la flota de buques fletados que transportan subconjuntos de aviones entre instalaciones de producción en Europa y Estados Unidos.
El proyecto es contar con tres buques modernos y de bajas emisiones, impulsados por el viento, y para ello, Airbus ha encargado al armador Louis Dreyfus Armateurs la construcción, propiedad y explotación de estos buques altamente eficientes que entrarán en servicio a partir de 2026.
Se espera que la nueva flota reduzca para 2030 las emisiones trasatlánticas medias anuales de CO2 de 68,000 a 33,000 toneladas. Esto contribuirá al compromiso de Airbus de reducir su creación global de emisiones industriales en hasta un 63% para finales de la década, en comparación con 2015 como punto de referencia año, en línea con la senda de 1.5°C del Acuerdo de París.
"La última generación de los buques propuestos por Louis Dreyfus Armateurs es más eficiente en combustible que sus predecesores, utilizando tecnologías de vanguardia como la propulsión asistida por el viento. Este demuestra nuestra determinación de liderar el camino en la descarbonización de nuestro sector innovando no solo sólo en la aviación, sino en todas nuestras operaciones industriales”.
Nicolas Chrétien, director de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Airbus.
Airbus modernizará progresivamente los buques fletados que transportan sus subconjuntos de aviones el Atlántico entre Saint-Nazaire, Francia, y su línea de montaje final de aviones de pasillo único en Mobile, Alabama.
Los nuevos buques estarán propulsados por una combinación de seis rotores Flettner, que son grandes cilindros giratorios que generan sustentación gracias al viento, impulsando el barco hacia adelante, y dos motores duales motores que funcionan con gasóleo marítimo y e-metanol. El rotor Flettner es un sistema de propulsión eólica para naves, inventado a inicios del siglo xx por el alemán Anton Flettner (1885-1961), haciendo uso práctico del Efecto Magnus.
Además, el software de enrutamiento optimizar el viaje de los buques a través del Atlántico, maximizando la propulsión del viento y evitando el arrastre causado por condiciones adversas del océano.