El diseño preliminar del submarino 165M Migaloo M5 sirve como fuente de inspiración para los futuros propietarios, quienes podrán diseñar sus interiores acorde a sus necesidades.
La primera reunión con el equipo de diseño de Migaloo y el dueño, comienza con una sesión informativa integral, seguida por el desarrollo de un plan de disposición general (GA) y una indicación de diseño inicial.
Además de un diseño conceptual interior y exterior detallado, Migaloo se centra en la gestión y coordinación de todos los detalles relevantes en las primeras etapas del diseño, asegurando una integración perfecta. El mismo astillero puede actuar como representante del dueño, con un conjunto integral de servicios de gestión de yates que incluyen la tripulación, sostenibilidad y selección de experiencias para el propietario.
"Los superyates sumergibles son el futuro de la navegación. Las necesidades de los propietarios de superyates son más complejas que nunca. Estos deseos no incluyen sólo rendimiento, tamaño o diseño. Buscan privacidad, seguridad y protección para ellos, sus huéspedes y sus objetos de valor, o la realización de experiencias únicas a la altura de los deseos científicos, así como la mayor exclusividad y limitación posible”.
Christian Gumpold, director ejecutivo y fundador de Migaloo.
A bordo del 165M Migaloo M5 puede recorrerse el mundo bajo el mar.
El modelo inicial puede llevar en su interior a un variado número de pasajeros, que varía entre 14 y 20, atendidos por una tripulación de 32-40 personas, en un área interior equivalente a 1,000 m2, de los cuales 220 m2 están dedicados a la suite del propietario y 200 m2 son del Spa.
El submarino de 15 mil GT medirá en total 165.8 m, con una manga de 23 m y calado de 8.6 m. El rango aproximado de distancia es 15 mil km y una duración sumergido de aproximadamente 4 semanas, a una profundidad aproximada de 250 metros.
Estará impulsado por motores eléctricos a diésel y AIP (sistema de propulsión independiente del aire), alcanzando una velocidad de 20 nudos en la superficie y 12 nudos sumergido.
El submarino cuenta con doble casco, ideal para soportar la presión, además de espacio para un par de navíos de desembarco de al menos 10 m de longitud. En la cubierta popa está planeado un helipuerto de 13 m, con un hangar para el helicóptero (por ejemplo Bell 407 o Bell 429), drones y globo aerostático, además de espacio para dos vehículos de expedición y juguetes marinos.