El fabricante italiano Rossinavi botó BEL1, resultado de la colaboración entre el astillero italiano y Fulvio De Simoni Yacht Design, responsable del exterior del navío.

M/Y BEL1 es un superyate de 50 metros de Rossinavi con líneas de eje y propulsión diésel. Enrico Gobbi, fundador del estudio con sede en Venecia Enrico Gobbi - Team for Design fue el responsable del diseño interior.

“El objetivo era combinar coherencia estilística con dimensiones adicionales. Por ejemplo, en el flybridge de 145 metros cuadrados”.

Federico Rossi, director de operaciones de Rossinavi.

Entre las características a bordo destaca la cubierta superior con una zona de popa con terraza, para disfrutar de las vistas desde el comedor durante las cuatro estaciones, y un Beach Club cerrado, con un entrepiso que ofrece un doble nivel, creando áreas más íntimas.

BEL1 nace con el objetivo de dotarle de un estilo innovador, original y con fuerte personalidad, maximizando la amplitud de los volúmenes cerrados. Gracias al casco elevado fabricado en aluminio, la superestructura integrada y la suavidad general de las superficies, el barco tiene una apariencia moderna y elegante.

El perfil se caracteriza por la forma de las dos grandes aberturas del casco que aportan luz al salón y al área del propietario, contrastando con las líneas de la superestructura. Como ya es costumbre, le dieron gran importancia al diseño de la proa, convertida en un elemento icónico del barco.

BEL1 tiene una longitud total de 49.90 m, manga de 8.88 m y calado de 2.30 m, con un peso total de 500 toneladas.

Para la zona de popa, se diseñó una arquitectura bastante inusual, creando amplios espacios exteriores dispuestos en diferentes niveles para satisfacer necesidades funcionales específicas. Las cubiertas escalonadas, continuidad y proximidad entre las zonas exteriores permiten que la parte de popa se perciba como una única gran zona abierta.

El entrepiso de popa está situado a medio camino entre la cubierta principal y la superior, para una conexión entre ambas cubiertas principales. La cabina de la cubierta principal ofrece una gran privacidad y resulta ideal para la zona de estar exterior protegida y abierta a la zona de la playa, que, gracias a los laterales plegables y a la escotilla de popa que puede abrirse, transforma la popa en una gran terraza con vistas al mar.

Gracias a la ampliación de la superestructura, fue posible crear un solarium de más de 145 metros cuadrados, algo inusual en relación con el tamaño del yate. La cubierta se ha dividido en varias áreas funcionales: la popa está destinada a tomar el sol, la parte central con sombra alberga sofás y un bar; la zona de proa gira en torno a una minipiscina.

La cabina de la cubierta principal incluye un área de comedor que puede protegerse mediante paneles de vidrio corredizos para poder usarse incluso en condiciones climáticas menos favorables.