Hotel cipriani & palazzo vendramin, Joya veneciana

Antaño el jardín de recreo de la nobleza italiana, en la actualidad es una de las joyas venecianas de más prestigio y fama: Hotel Cipriani, que se encuentra en la exclusiva isla de Giudecca donde aún sobreviven hermosas villas y palazzos.

Un famoso restaurador, Giuseppe Cipriani, jamás imaginaría en lo que se convertiría, en uno de los hoteles más prestigiados del mundo, que cuenta entre sus haberes con casi 50 años de existencia.

Príncipes, princesas, presidentes, actores, directores, cantantes, diseñadores y una larga e interminable lista de famosos que se han hospedado en el Cipriani, que cuenta con 95 habitaciones y suites de lujo.

Ampliar

Está ubicado en el corazón de la ciudad pero al mismo tiempo apartado del caos ciudadano lo que le permite conservar la elegancia de un club privado.

Regala vistas encantadoras de la Plaza de San Marcos, desde donde se hace el traslado en góndola privada rumbo al hotel; de la iglesia de San Jorge, y de las islas más lejanas de la laguna y de plácidos jardines.

Ampliar

Palazzo Vendramin
En la búsqueda de mejoras constantes, fueron incorporados al Cipriani el vecino Palazzo Vendramin y el Palazzetto donde se incluyen unos apartamentos de lujo, con mayordomo privado, si ese es su deseo.

Ampliar

Restaurante y Spa
Desde su restaurante: El Fortuny se puede divisar en la noche las luces del Lido a la distancia, mientras las olas generadas por el agua de la laguna choca suavemente contra la terraza. En la noche, se puede degustar una cena exquisita durante una mágica velada en el Cip’s Club.

Los que recomiendan afirman que hay que fiarse del maître a la hora de elegir un platillo, aunque lo mejor es probar alguno de pescado “pues es cierto que el chef está siempre inspirado”. De postre, recomiendan el soufflé Nerone, que tarda 40 minutos en ser preparado pero que según vale la pena esperar.

Para terminar con esta exquisitez, el hotel incorporó un spa a sus instalaciones: El Casanova un lugar apto para consentir y agasajar al cuerpo y los sentidos, un lugar donde se puede llegar a alcanzar fácilmente el nirvana.