En la costa adriática, Hvar es una de las más bellas islas de Croacia. Sus montañas alojan los mejores viñedos y campos de olivos, sus pueblos conservan el encanto típico con sus fabulosos puertos y Hvar, la capital de la isla, es un maravilloso pueblo amurallado al pie de la fortaleza, bañado por aguas cristalinas y su malecón se adorna de restaurantes exquisitos. Hablar de la Isla de Hvar es hablar de la más amplia de las islas de Croacia y del Adriático, clima suave, mucho sol, luz, son ingredientes que hacen de la Isla de Hvar y de la ciudad que lleva su nombre destinos importantes y desarrollados de la costa croata. En la Isla de Hvar encontramos diversos puntos de interés turístico y de gran calidad en los servicios. Podemos empezar nuestro recorrido por la isla de Hvar por Sucuraj, un pequeño rincón en la Isla con grandes infraestructuras, un pequeño puerto, alojamientos amplios, con hoteles, apartamentos u hostales, así como maravillosas playas. La Isla de Hvar es uno de los destinos turísticos preferentes de Croacia, y además de sus playas de arena blanca ofrece al visitante amplios bosques y zonas naturales protegidas que engrandecen la belleza del entorno de la Isla. Hvar, el núcleo urbano que da nombre a la isla esta lleno de campos de lavanda, es una maravilla. Si gusta de las casas de piedra aquí pueden encontrar pintorescos pueblos construidos en las laderas que destacan por antiguas casas dálmatas con techos rojos. Muchas abandonadas y casi tapadas por las hierbas, otras sin embargo están restauradas.
Texto: AMURA ± Foto: Patrick Monney, Ari Canada.