En una ubicación ideal, al otro lado del río Moskva visto desde el Kremlin, en el corazón histórico y cultural de Rusia, el Hotel Baltschug Kempinski Moscú constituye la base perfecta para todo viajero que desee explorar una de las ciudades más importantes y dinámicas del mundo.
Durante más de diez años, los huéspedes del Hotel Baltschug Kempinski no han ahorrado en superlativos a la hora de describir las características más salientes del hotel: La espectacular vista al Kremlin, a la Plaza Roja y a la Catedral de San Basilio, desde un punto único que domina todo el centro histórico de Moscú.
Detrás de la fachada clásica del hotel se encuentra un ambiente lujoso y a la vez moderno, con espacios amplios y habitaciones decoradas con el mejor gusto. El Hotel Baltschug Kempinski ofrece puro lujo en cada una de sus 230 habitaciones, que incluyen 33 suites y estudios.
Texto: BCD Travel ± Foto: Hotel Kempinski.