Una ciudad que se digna de rendir homenaje a sus tradiciones, Neuchâtel es algo hecho a la medida para aquellos que disfrutan de la calidad del placer.

El hotel más exclusivo de la zona es el Palafitte, que fue diseñado por Kurt Hoffman y localizado en uno de los sitios más privilegiados de la Región de Los Tres Lagos en Monruz a la orilla del Lago de Neuchâtel en Suiza. Un lujoso retiro que a través de una capacidad limitada y un enfoque vanguardista ofrece una estancia de la mejor calidad.

El diseño moderno del hotel contrasta con el aspecto medieval del resto de la ciudad, así como se preserva el pasado en el museo arqueológico Laténium. Las técnicas antiguas se pueden apreciar en los museos de relojes y vinos, donde se ofrece una vasta colección de piezas. Un destino que se distingue por sus actividades recreativas y su impecable cuidado del patrimonio, listo para ser descubierto por el viajero que no está satisfecho con destinos comunes.

 

Texto: Amura ± Foto: Flickr, ©JNTO, Suiza viajero, Hotel Ponta Dos Ganchos