Fabulosas costas, entre Edimburgo, Inverness y Culzean

Las costas de Escocia se dibujan al ritmo de sus mareas, alternando acantilados, playas, colinas suaves en el este, montañas que resisten la agresión del mar en el oeste, hermosos fiordos, islas encantadas. Tierra de leyendas y batallas, el sola sombra los bosques, las praderas juegan con la lluvia, la bruma ciñe los castillos que sorprenden por su elegancia.

Escocia es tierra del monstruo de Lochness, delas batallas de Glen Coe con la masacre del clan McDonald, de las anécdotas más sorprendentes de lahistoria y de las montañas hundidas en el cielo donde navegan las brujas. Es un territorio de gran encanto gracias a su gente, pueblos y ciudades, a su naturaleza y su excelente comida.

 

 

Edimburgo

El avión nos lleva a Edimburgo, como una máquinadel tiempo nos deja en otra época. La elegante ciudad se extiende al pie del peñón que alberga el castillo, alzando las flechas góticas de las iglesias para titilaren el cielo que se pinta de azul.

Alojados en el Balmoral, hotel de leyenda, cuyas piedras cuentan la tradición y la elegancia, dedicamos apacibles días soleados a visitar la ciudad. Elamenazante castillo domina con sus piedras oscuras y encierra las imágenes de un pasado intrigante. En sus habitaciones, Mary Stuart dio luz a su hijo Jacobo VI, en una pequeña sala encontramos los “Honours ofScotland”: la corona, la espada y el cetro, que datan de los siglos XV y XVI, llamados también “Crown Jewels”, utilizados en la coronación de los monarcas escoceses, desde Mary I en 1543 hasta Charles II en 1651, y que aparecen sobre el blasón llevados por el león rojo.

También admiramos la “Piedra del Destino” o"Coronation Stone”, un bloque de arenisca dondefueron consagrados los reyes escoceses e ingleses, retornada a Edimburgo en 1996 después de permanecer en Londres durante 700 años. La leyenda diceque esa “Stone of Destiny” o “Stone of Scone” fuetraída desde Tierra Santa.

Las angostas salas, la capilla, las salas de armasconfieren encanto al castillo que ofrece las mejoresvistas de la ciudad, y en la plaza donde se eleva sumuralla unas cruces lucen con misterio.

Empieza entonces el Royal Mile, la calle más anti-gua de Edimburgo, que conecta el castillo con el Palacio de Holyrood House, residencia real desde 1300, embellecida a lo largo de los siglos. Visitamos bares, tiendas y museos, Scotch Whisky Centre, John Knox House, Huntly House, Lawn market con sus elegantes casas y lo más relevante de todo es la catedral Saint Giles, con su torre medieval y donde John Knox predicaba en 1500 la reforma de la iglesia escocesa.

La Princes Street vibra de gente, bordeando el parque donde domina el gótico monumento a Scott, animada por tiendas y restaurantes. Los pubs, los parques, el jardín botánico, los museos y las galerías alegran la ciudad que se admira desde Calton Hill, verdadero cuento de leyendas escrito en sus viejas piedras.

Cerca de Edimburgo, visitamos la capilla de Rosslyn, construida en el siglo XV con un interior ricamente labrado, famosa por su papel en la novela Código Da Vinci. Recorrimos la campiña de los Borders, hasta llegar al castillo de Stobo, anidado en un bosque. Típico castillo de cuentos escoceses, sus torres vigilan el gran parque donde se pasean los faisanes y los venados, mientras se disfruta del fabuloso spa y la excelente comida.

 

 

Desde Edimburgo hasta Saint Andrews

Nuestro barco nos esperaba en la Granton marina, lamejor y más exclusiva de Escocia. Empezamos a navegar en el estuario de Forth para descubrir una costa de suaves colinas que bajan hacia el mar con su alfombra verde.

Pudimos admirar el gran puente de Forth, paso hacia el norte, nos detuvimos en Aberdour para visitar su castillo y la preciosa iglesia rodeada por el cementerio. Y luego alcanzar por carretera el Loch Leven con su castillo en una isla, donde fue prisionera María Stuart, reina de Escocia en l567.

Stirling es otro de los pueblos de gran encanto, donde los campos de golf conviven con pastizales adornados de borregos. En esa zona las mareas descubren inmensas playas y en los puertos las barcasse quedan encalladas.

Kirkcaldy es un gran puerto, pero, sin duda, la zona más hermosa es, después de navegar por la Largo Bay,la costa de Fife, donde se suceden los encantadores puertos de Elie, Anstruther y Crail, con sus casas típicas que enfrentan las tremendas tormentas del invierno, sus callejones empinados que bajan al puerto. Son aldeas seductoras donde se adormece el tiempo, los restaurantes y pubs inventan un ambiente marinero con amor a la cerveza, mientras el ritmo de las mareas acaricia las playas, los acantilados y los muelles.

St. Andrews se enorgullece de sus ruinas de la abadía, que impresionó un tiempo por su grandeza y elegante sobriedad, amenazante testigo del pasado turbulento de los conflictos religiosos. Pero su estrella es el campo de golf más antiguo del mundo,donde se practica ese deporte desde 1457, con su suave recorrido cerca del mar donde las olas azotan las ruinas del castillo.

Nos alojamos en el Oíd Course Hotel, que tiene unavista privilegiada del golf y de la costa, para poder dis-frutar de la pequeña ciudad donde el golf es el rey.

 

 

Desde St Andrews hasta Aberdeen

Antes de navegar recorrimos la campiña y el espectacular castillo de Glamis, que era la residencia de lareina madre, elegante y sobrio, escondido en un par-que donde las flores realzan su belleza.

Las ciudades de Perth y Dundee conservan suambiente de pequeña gran ciudad a la sombra de susiglesias y elegantes edificios Victorianos.

Al navegar hacia el norte pasamos los bellospuertos de Monlrose y Stoneheaven, con grandesplayas de arena fina al pie de los pequeños acantila-dos vigilados por los borregos.

Aberdeen abre su gran puerto al importantecomercio internacional, famoso por la pesca. La ciudad simboliza ese auge con grandes edificios majestuosos, su larga playa con su Boardwalk, el acuario, la alcaldía, la universidad.

Descubrimos The Mardiffe Hotel & Spa, antigua mansión transformada en lujoso hotel cinco estrellas dentro de un majestuoso parque, de elegancia aristocrática y excelente cocina. Es un punto de partidaideal para explorar el campo, conocer las destileríasde whisky (Glenfiddich, Glenlivet, Strathisla) y loscastillos: Fraser, impresionantes torreones y jardi-nes, su silueta escapada de leyendas, y se visita encompañía de sus fantasmas; Drum, pertenece a lafamilia Irving desde hace más de 625 ahos, y conser-va su aire medieval; Crathes, del sigloXVI, con acoge-dor jardín que data del siglo XIX; Balmoral,impresionante residencia escocesa de la familia real,rodeado por grandes extensiones de bosque dondese conserva la fauna de la región, levanta su cuadra-da torre que acaba en agudas flechas, fue compradopor la reina Victoria en 1848, llamándolo "My dearparadise in the Highlands”; Blair Castle alza su blancasilueta al pie de las montañas, imagen típica deEscocia, admirado desde el siglo XIII, con sus torresque desafían el tiempo.

Las montanas o Highlands impresionan por sumajestuosidad, albergan las mejores estaciones de esquí, encierran toda la belleza de la región donde corren soberbios ríos que invitan a pescar salmón, ydonde hallamos fabulosos campos de golf, misterio-sos pueblos y la más pequeña destilería de whisky, Edradour.

 

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Desde Aberdeen hasta Inverness

Las montanas Grampian bajan suavemente hacia el mar, transformándose en verdes colinas recorridas por ríos, formando la costa norte donde alternan largas playas, pequeños acantilados y grandes puertos.

Fraserburgh es considerado el mejor puerto pesquero de la región, Banff.  Inverness es la última gran ciudad del norte escondida al final del Moray Firth,largo estuario de aguas azotadas por los vientos del norte y hábitat de los delfines nariz botella.Dominada por su castillo que vigila la salida del ríoNess, adornada por elegantes casas, su catedral St.Andrews y un adorable ambiente.

Nos alojamos en Boath House Hotel & Spa, una elegante casa de campo georgiana en medio de un gran parque que data de 1850. Allí, el chef, CharlieLockley, junto con la dueña Wendy Matheson y suesposo Don, han creado una excelente reputación culinaria, reconocido como uno de los mejores 10 restaurantes de Escocia.

Pudimos explorar una parte de la región nortedonde descubrimos los estuarios, el sorprendentepueblo de Dornoch con su castillo del siglo XV, quedomina la playa y el Royal Golf creado en 1877. Enesa región residen golfistas desde el siglo XVI, y fueel lugar escogido por Madona para su boda. La cate-dral medieval data de 1239 y conserva magníficosvitrales. Allí Madonna bautizó a su hijo en 2001.

Al norte se sitúan el Skibo Castle que hospeda elexclusivo Carnagie Club, famoso campo de golf concountry club, y el castillo de Dunrobin.

 

 

Desde Inverness, incursión en la costa oeste

Descubrimos el oeste por las sinuosas carreteras que invaden los highlands, admirando cómo los fiordos conciben paisajes arrogantes, donde el mar hostigala costa marcada por hermosas playas e inquietantes acantilados.

El viento atrae las nubes, las olas salpican el horizonte, dificultando la navegación, los borregosandan por colinas y rocosas montanas. Ullapool, LochMarre, Loch Carrón y la isla de Skye conservan labelleza salvaje, intrigante, donde los campos se funden con el horizonte nublado y la bruma envuelve elescenario en un perpetuo misterio.

En el Loch Duich se encuentra el castillo de EileanDonan, construido sobre un pequeño islote atado atierra firme por un puente de piedra, que baila con sureflejo en el agua al ritmo de las mareas. Una de las imágenes más emblemáticas de Escocia.

 

 

El Canal Caledonian, desde Inverness hasta FortWilliams

Uno de los canales más excepcionales del mundo, que los scots llaman “Cale/’, cruza el famoso Loch Ness y recorre un espectacular paisaje por las boscosas colinas de los Great Glen. Atraviesa Escocia de noreste a suro-este y ha sido una importante vía de comunicacióndesde su apertura en 1822. Mide 60 millas en total, delas cuales 22 fueron construidas y el resto son lagos:Loch Dochfour, Loch Ness, Loch Oich, Loch Lochy.

Construido para evitar navegar por la peligrosacosta norte, 29 esclusas permiten nivelar los 32 m dediferencia en altura y una de las grandes atraccioneses el Neptune’s Staircase, con sus ocho esclusas.

Es un suntuoso viaje que nos permitió descubrirel Loch Ness y el castillo de Urquhart, del siglo XIII, que lo domina. Sitio ideal para buscar el monstruo que los nativos llaman cariñosamente Nessie, y el precioso pueblo de Fort Augustus.

Atracando en Fort Williams, a la orilla de LochLinnhe, alcanzamos el castillo de Inverlochy transformado en hotel, donde el sabor de antaño, la elegancia de Escocia, su excelente cocina y su tradicional decorado nos transportan en el tiempo.

Visitamos los Highlands centrales, dramáticos y salvajes, con sus altas montanas esculpidas por antiguos glaciares, sus valles áridos, sus cascadas y torrentes y sus estaciones de esquí. Descubrimos el teatral escenario montañoso de Glen Coe, donde tuvo lugar la masacre del clan McDonald por el clan Campbell en 1692.

 

 

Desde Fort Williams hasta Culzean Castle

Dejando el canal Caledonian navegamos por la costa delas regiones de Argyl y Bute, hermosas colinas sembradas de bosques interrumpidos por verdes praderas,descubriendo intrigantes puertos: Oban, con sus casas blancas que se reflejan en el mar, su intensa vida turística, sus restaurantes y su excelente marina;Lochgilphead, que alcanzamos después de rodear laPenínsula de Kinty y costeando la hermosa Isla de Arran, en el fondo de una profunda ría donde las mareas descubren la arena negra; Invercaray, que desafía el tiempo desde su pequeña península, donde se alza con sus casas blancas de techos negros, su iglesia, su airede pueblo misterioso acariciado por las mareas, tan lejos del alta mar, y su castillo.

Penetrando en el río Clyde llegamos a la gran ciudadde Glasgcw, que cubre las colinas que separan el nortedel sur. Si Edimburgo es la ciudad de la aristocracia, Glasgow es la ciudad de los trabajadores y de la industria. Su centro antiguo recela de edificios sun-tuosos como la universidad, la galería de arte, lascasas de Kelvingrove o Kelvinside, donde nos aloja-mos en el maravilloso Hotel du Vin, un original hotelfusión de varias elegantes mansiones.

En esa ciudad de misterios, al estilo burgués deprincipio del siglo XX, destaca la catedral con toda sufuerza medieval, maravilloso ejemplo de arquitecturagótica anterior a la reforma. La cripta es un misteriosobosque de pilares donde reina la tumba de san Mungo.

 

 

Al sur de Glasgow

La región de los Borders, frontera con Inglaterra, esun territorio de verdes colinas dedicadas a la agricultura y al ganado.

Navegando por la costa, alcanzamos nuestrodestino final, el elegante castillo de Culzean quedomina el acantilado con su estilo típicamente esco-cés barroco, con hermosos jardines floreados, dondemagnolias compiten con narcisos. Hogar creado porDavid Kennedy, Earl of Cassilis, en 1777, donde sealojó Dwight Eisenhower.

Antes de abordar el avión, terminamos nuestrorecorrido descansando en el Sheraton Gran Hotel &Spa, relajando el cuerpo y el alma en el spa.

Escocia es un auténtico cuento de leyendas quehabitan la realidad de las montañas, pueblos misterio-sos, castillos intrigantes y loch donde pueden surgirmonstruos y duendes cuando la bruma los viste. Subelleza, su refinamientoy la jovialidad de su gente hacende Escocia un verdadero paraíso cultural en la tierra. 

 

Escocia, viaje con lujo y belleza

Corno primer paso, destacamos la clase ejecutiva del Club World de British Airways, con su nueva cama plana, más ancha, de 1,82 metros, con mayor privacidad,comodidad y espacio de almacenamiento. Entretenimiento on demand en todas las cabinas, servicio de comidas de lujo y atención personalizada. El viaje con British Airways es laseguridad de viajar con clase. Ya en Escocia, lasetapas se definen con refinamiento al elegir losmejores hoteles, que generalmente se encuen-tran en castillos.

En Edimburgo escogemos el Sheraton GrandHotel & Spa, en el corazón de la ciudad, con surestaurante Santini y un fabuloso spa. Tambiénel Balmoral, soberbio hotel que conserva su ele-gancia legendaria. El Stobo Castle, al sur deEdimburgo, es un imponente castillo que cuentacon un extraordinario spa rodeado de bosque.

En St. Andrews el Gleneagles y el Oíd Course Hotel combinan la elegancia con un recorrido de golf. En Aberdeen en The Marcliffe, mansióndonde la naturaleza reúne la distinción con la deli-cadeza de su cocina.

Glasgow invita a descubrir el Hotel Du VinOne Devonshire Gardens, elegantes mansionesunidas con habitaciones en tonos azules, unasorprendente cava de vinos y el mejor whisky.

Por mar, la compañía Hebridean ofrece unmaravilloso crucero que navega por las costas,revelando los fiordos e islas con máximo lujo.

Para descubrir Escocia, Connoisseurs Scotlanda segura viajes donde lujo, atención personalizada y los mejores servicios (hotel, tren, coche, avión y crucero) hacen alianza para brindar excelencia en calidad y gusto refinado y elegante. 

 

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Info

www.luxuryscotland.co.uk

www.thebalmoralhotel.com

www.britishairways.com

 

Texto: Patrick Monney ± Foto: Patrick Monney