Historias de conquistas en un paraíso

Los restos de unos antiguos campamentos de amerindios comprueban que los caribes venían a la isla a cazar y para sacar sal. La llamaban Sualougia, cuyo significado es “el lugar para recoger la sal”, o Oualichi, “el lugar para obtener mujeres”.

Cristóbal Colón, después del huracán de 1493 pasó cerca, pero no la vio. Finalmente los holandeses la declararon su propiedad en 1631 para el usufructo de la sal, tan necesaria en esos tiempos para la conservación de los alimentos. Sin embargo, como los españoles tenían el monopolio de la sal tomaron la isla.

En uno de los intentos para reconquistar Saint Maarten el joven gobernador holandés de Curazao, Peter Stuyyvesant, perdió una pierna en 1644. Luego, cuatro años más tarde, los españoles la abandonaron, y fue entonces cuando los holandeses y los franceses se dividieron la propiedad de la isla.

 

 

La frontera no cambió a lo largo de los años, a pesar de algunas incursiones de los holandeses para conquistar el otro lado, así como de algunos intentos de comprarla.

Los esclavos que allí trabajaron eran traídos de África, situación que duró unos 300 años, y se repartieron en todas las islas del Caribe. Finalmente, el esclavismo fue absuelto en 1848 en las islas francesas y en 1863 en las holandesas. La población negra que hoy vive en Las Antillas son descendientes de esos esclavos.

Saint Martin es una mezcla de gente de todos los colores, se habla francés, holandés, inglés, español, patois (un criollo considerado como el idioma nacional), papamiento (un idioma que llegó con la mano de obra importada de otras islas en la década de 1960). Sualougia ha conocido una historia de conquistas y ocupaciones a  lo largo del tiempo, para volverse en la actualidad un paraíso de sol y playas fabulosas.    

     

Texto: Patrick Monney ± Foto: Patrick Monney.