Donde el sol brilla todos los días
Acapulco, palabra cuyo significado es “Lugar donde fueron destruidos los carrizos”, era una población de pescadores antes de la llegada de los españoles en 1530. Una vez establecidos, los conquistadores crearon un centro donde construían los galeones. Fue así que llegó a ser el sitio clave para explorar el Pacífico y, posteriormente, el punto crucial en la ruta histórica de las Filipinas a España.
A pesar de la belleza natural de este lugar, fue en el año de 1927 en que las primeras carreteras hacia Acapulco fueron inauguradas; sin embargo, un viaje desde la Ciudad de México duraba más de una semana, y sólo algunos valientes viajeros llegaban, lo cual determinó la construcción del primer hotel.
El puerto fue tranquilo hasta 1945, cuando se construyó una nueva carretera que redujo el viaje a seis horas desde la capital del país. En 1964 empezaron los vuelos internacionales directos y poco tiempo después se convirtió en el destino favorito de la elite de Hollywood y los ricos y famosos de todo el mundo.
La “gente bonita” llegó a Acapulco por la increíble belleza del lugar, su clima y sus playas de arena dorada, y de repente pasó a ser el sitio ideal para que visitantes internacionales y celebridades construyeran ahí sus casas de verano.
Con su clima tropical y un brillante sol todos los días, Acapulco es un destino de playa de excelencia. Está localizado en la costa del Pacífico mexicano y se comunica con la Ciudad de México por la Autopista del Sol, de 350 kilómetros. Tiene un aeropuerto internacional que maneja nueve mil 384 vuelos nacionales y dos mil 67 vuelos internacionales por año, además cuenta con un puerto marítimo que recibe más de 100 cruceros por año, hospedando un total de 7.2 millones de turistas anualmente, que gastan durante su visita unos mil 500 millones de dólares al año, haciendo de este lugar uno de los más importantes destinos turísticos de la Riviera Mexicana.
Con su clima tropical y un brillante sol todos los días, Acapulco es un destino de playa de excelencia
El sueño de tener un yate
Si usted es un audaz navegante, un hábil pescador o un experto explorador submarino, lo más seguro es que sea un viajero amante del mar, al grado de realizar uno de los sueños más deseables para todo hombre: poseer su yate.
En Acapulco existe la infraestructura adecuada y modernos servicios para el turismo náutico, como el tradicional Club de Yates y la más reciente Marina Internacional. El ambiente internacional y cosmopolita es evidente en ambos desarrollos, y todos los días son plenos para iniciar la travesía o arribar a Acapulco en su propia embarcación.
Club de yates
Ubicado en la Gran Vía Tropical y Tambuco s/n, en el Fraccionamiento Las Playas, el Club de Yates de Acapulco es uno de los más importantes del mundo, donde atracan navíos de estrellas de cine, magnates de las finanzas y prestigiadas personalidades del ámbito público.
Los servicios que ofrece son agua potable, restaurante, combustible, cancha de tenis, hielo, alberca, toallas, teléfonos, gimnasio, enfermería, sala de juntas, marina seca, regaderas, grúa viajera (capacidad de 25 toneladas), baños de vapor, área de reparaciones, Internet, pluma (capacidad de 3.5 toneladas) y carritos de golf, y próximamente habrá un mini súper y lavandería.
La marina
Situado en la Costera Miguel Alemán s/n, en el Fraccionamiento Las Playas, el Desarrollo Náutico Turístico La Marina es un megaproyecto creado para satisfacer la demanda de servicios náuticos en el puerto turístico más importante de México, orientado fundamentalmente hacia los turistas de fin de semana.
Entre los servicios y atractivos que ofrece se encuentran: Club Náutico, Centro difusor y promotor de las actividades en un ambiente familiar y exclusivo, atendido por instructores especialistas en las diferentes ramas de la actividad náutica.
La Marina ofrece a sus usuarios slips para 332 embarcaciones, desde 36 hasta 150 pies, con el diseño más moderno y la tecnología más avanzada en marinas flotantes, así como la mayor protección y seguridad.
Los condominios se caracterizan por un estilo de arquitectura mediterránea y colonial mexicana; se encuentran ubicados alrededor de enormes jardines que incluyen albercas y zonas de esparcimiento, así como acceso directo a la Marina, además de que cuentan con vigilancia y seguridad, una hermosa playa y canchas de paddel.
Pero además, Acapulco es el segundo puerto de México por su tamaño, y recibe un promedio de 110 cruceros de turismo al año, y alrededor de 187 mil 477 pasajeros, ya que es un destino y punto de partida de los cruceros más famosos del mundo. Algunas de las rutas contemplan cruzar el Canal de Panamá para dirigirse al Caribe, otras se dirigen al norte y se detienen en Los Ángeles, California, o siguen más adelante.
Mucho que hacer en Acapulco
A pesar de que Acapulco se antoja como un sitio ideal para descansar y pasar las horas tomando el sol sobre la arena, en la bahía los días están llenos de actividad. Todo en Acapulco es digno de admirar y disfrutar, en una gama de actividades que lo mantendrán entretenido las 24 horas del día.
Para pasar la mañana se puede escoger entre numerosas opciones: nadar en alguna de las playas más populares, broncearse mientras practica ski acuático o jet ski, o esquiar en alguna de las lagunas, como Coyuca, Pie de la Cuesta y Tres Palos. Para quien busca mar abierto y fuerte oleaje donde practicar surfing están las playas Bonfil y Revolcadero. Catamaranes, windsurfing, bungees y deslizadores, entre otros, completan las atracciones acuáticas. En Acapulco salir a pescar es siempre una experiencia inolvidable. A poca distancia de la boca de la bahía existen abundantes especies, entre las que destacan el pez vela de gran tamaño, así como diversos ejemplares que se pueden obtener en este tipo de aguas, tales como dorado, huachinango, marlin o tiburón.
En la Marina y el Club de Yates se pueden organizar viajes en lancha o yate y navegar en altamar en busca de su preciado trofeo.
Las emociones bajo las aguas de la Bahía de Santa Lucía son tan excitantes como en la superficie. Los buceadores tienen la oportunidad de descubrir a la Virgen de los Mares, ubicada en la zona de la Isla de La Roqueta o del barco Río de la Plata hundido en 1944, localizado en la zona de Icacos.
El ecoturismo se da en Coyuca y Tres Palos, donde se pueden observar especies de aves acuáticas en su hábitat natural.
Otro de los encantos de Acapulco es la oportunidad de sumergirse en el mundo de los spa, pues cuenta con fabulosas instalaciones para relajarse y conservarse en forma. Los principales spa se encuentran en hoteles de lujo, así como también los hay en la ciudad, algunos de ellos son el Alory Spa, Care-Spa, Diseño facial Spa, el de Radisson Resort Acapulco, Spa Miguett, Spa Willow Stream y el del Villa Vera & Racquet Club.
Por la tarde, La Quebrada, con sus famosos clavadistas, y muy cerca de ahí el anfiteatro Sinfonía del Mar, para admirar los atardeceres, o el Fuerte de San Diego, donde se puede conocer un poco de la historia de Acapulco y su importancia durante la época de Nueva España, al ser uno de los puntos clave en la ruta comercial entre América y el Lejano Oriente.
Un destino para practicar innumerables deportes
Acapulco es conocido mundialmente por sus deportes acuáticos, hoteles de lujo, discos fuera de serie y lugares encantadores. Pero ahora, también es reconocido como destino de golf de primera categoría. Cuenta con cinco campos de golf de 18 hoyos ubicados en hoteles y zonas residenciales de gran prestigio, como Tres Vidas, Hotel Fairmont Acapulco Princess, Hotel Fairmont Pierre Marqués y Hotel Mayan Palace. Cada uno ofrece lo último en diversidad y retos, y cada campo tiene características especiales para ofrecer al golfista. Además, el Club de Golf Acapulco brinda un campo de nueve hoyos, ubicado al lado del Centro de Convenciones.
Este puerto también es un lugar excelente para practicar cualquier deporte, y el tenis es uno de ellos; los visitantes que quieren mejorar su juego de tenis pueden escoger entre aproximadamente 50 canchas ubicadas en el puerto. De hecho, desde el 2001 en Acapulco se organiza el Abierto Mexicano de Tenis.
Para quien busca nuevas sensaciones, Acapulco es excitante. Si gusta navegar los rápidos de los ríos, muy cerca está el Río Papagayo, donde se puede practicar rappel, rafting y kayaking, así como paseos en turbolancha Shotover jet. Para rebasar el límite de la emoción se puede saltar desde el bungee y el sky coaster o, si se prefiere más altura, realizar un vuelo en ultraligero, que pondrá a la bahía de Acapulco a sus pies.
El entorno natural de Acapulco fue una de sus primeras atracciones y el ecoturismo tiene su lugar en las lagunas de Coyuca y Tres Palos, donde se pueden observar abundantes especies de aves acuáticas en su hábitat natural. Si prefiere la observación de flora y el ejercicio se recomienda una caminata por los andadores de la Isla de La Roqueta. Además, el Parque El Veladero, que prácticamente rodea al puerto de Acapulco, fue decretado como parque nacional con el fin de mejorar el entorno ecológico, sin dejar al margen su importancia histórica y antropológica. Pero no cabe duda, la magia de Acapulco comienza por sus playas de dorada arena (que se extienden por más de 18 km), aguas tibias y exóticas palmeras, todo lo cual constituye uno de los principales atractivos de este puerto.
De oeste a este se pueden recorrer las tradicionales playas de Caleta y Caletilla, La Roqueta, Hornos, Papagayo, La Condesa, Icacos, Puerto Marqués, Revolcadero y las playas vírgenes de La Bonfil y Barra Vieja, a las que se llega, pasando por el aeropuerto, por una carretera junto al mar.
La vida nocturna empieza cuando la costera se ilumina por las marquesinas y comienza a llenarse de gente decidida a divertirse.
Hoteles, restaurantes y centros comerciales
Acapulco tiene una sólida infraestructura, producto de más de 40 años sirviendo al mercado nacional e internacional de turistas. Sobre más de 62 kilómetros de playa se encuentran 238 hoteles y lugares de alojamiento, que incluyen 18 mil 132 cuartos de todas las categorías, 93 restaurantes de calidad, seis centros comerciales, una plaza de toros, un centro de convenciones, cinco campos del golf de 18 hoyos y facilidades para pesca y deportes acuáticos, todo lo que hace de este destino un lugar atractivo para el turista y para los inversores.
Los amantes de la buena comida son recibidos con manteles largos, ya que este destino ofrece al visitante una enorme gama de excelentes restaurantes para satisfacer los paladares más exigentes. Por eso, sea cual sea el gusto y antojo de los comensales, la gastronomía acapulqueña les dejará más que satisfechos.
Los centros comerciales, boutiques y mercados hacen casi imposible irse sin comprar algunos regalos y recuerdos. Y ahí están, invitándonos a gastar, La Gran Plaza, La Vista, Oceanic 2000, Plaza Bahía y Plaza Marbella, llenas de boutiques y tiendas exclusivas, así como la galería de Sergio Bustamante.
Si bien es cierto que el día está siempre lleno de actividad, también hay que decir lo mismo de lo que pasa en las noches: Acapulco no descansa. La vida nocturna comienza cuando la costera se ilumina por las marquesinas y comienza a llenarse de gente decidida a divertirse. Para empezar, tenemos la belleza del lugar, una vista impresionante de la bahía con sus luces centelleantes en la oscuridad, y después, la acción. Los sonidos de la noche se mezclan con los diferentes tipos de música que se escapan de los numerosos bares y restaurantes: B&B, el legendario Baby’O, El Alebrije, Hard Rock Café, Mangos, Milenium, Planet Hollywood, Baikal, Kookaburra, Madeiras, Bellavista, El Olvido, La Vela, El Faro, Spicey, Casanova y Zucca.
Casarse en Acapulco
Últimamente, casarse en Acapulco ha cobrado mucho auge. Los que se casan ahí realizan elegantes fiestas con escenarios maravillosos e infinitas posibilidades en cuanto a banquetes, decoración, ambientación, paquetes especiales de hotel, etcétera. Son eventos que, por obvias razones, resultan insuperables en cuanto a la escenografía, ya que se llevan a cabo en hoteles, playas, sitios con vistas sorprendentes o salones junto al mar. Más romántico que esto... nada.
Hace 20 años, Hillary y Bill Clinton pasaron su luna de miel en Acapulco. Cuando regresaron, para sostener juntas con el Presidente de México en turno sobre asuntos políticos, hablaron de su luna de miel y de las bellezas de Acapulco. Que Acapulco es uno de los destinos más románticos del mundo no es un secreto. John y Jackie Kennedy también vivieron su luna de miel aquí, y lo mismo hicieron Elizabeth Taylor y Michael Todd, por nombrar algunos.
Acapulco es uno de los destinos preferidos por los lunamieleros, ya que es más económico que otros lugares y su belleza es incomparable. Pero el dinero es sólo una parte. La gran atracción es la chispa del ambiente, el paisaje, el sol y la emoción de la vida nocturna, son los escenarios perfectos para las parejas de enamorados. Una combinación mágica de belleza increíble y un ambiente hipnótico hace de Acapulco el lugar ideal para los amantes.
Texto: Araceli Cano ± Foto: A&S Photo-Graphics / Carlos Sánchez Pereyra