Cuenta la leyenda que Francisco Hernández de Córdova la bautizó así en el año 1517, cuando desembarcó por primera vez. Se nombró “Isla Mujeres” en honor al templo maya con estatuas dedicadas a Ixchel, diosa del amor y la fertilidad, ubicado en el punto sur de la isla.
Este templo también era utilizado como un faro por los mayas, quienes usaban antorchas para orientar a los navegantes que venían de tierra firme. Cuando se iluminaban las dos ventanas en una misma línea significaba que marcaban el punto de entrada por los arrecifes, para llegar a las salinas, donde se proveían de sal.
Los faros de hoy día utilizan, casi todos, el mismo sistema de los faros mayas. También se dice que los piratas usaban la Isla como guarida para sus mujeres, y para enterrar sus tesoros robados.
La Marina Puerto Isla Mujeres esta situada a 350 mn de Florida y a sólo 5 mn de Cancún.
Actualmente, la Isla presenta un fuerte desarrollo turístico. Para los que deciden llegar por mar, desde cualquier latitud, encontrarán la marina Puerto Isla Mujeres, situada a 350 millas náuticas de Florida y a sólo cinco de Cancún. Diseñada como refugio para huracanes, tiene un canal de acceso de 9 m, capacidad aproximada para 65 embarcaciones de hasta 24 m y 10 megayates de hasta 53 m. Cuenta con servicios de primera clase para mantenimiento y reparación: marina seca, carpintería, mecánica, lavado a presión, venta de gas náutico, Diesel y gasolina Magna. Entre sus facilidades adicionales incluye acceso a Internet inalámbrico, televisión satelital, niñera y taxi acuático a Cancún cada media hora.
Isla Mujeres es uno de los destinos internacionales del Caribe más visitados. La arquitectura del pueblo de la isla es muy colonial y la parte más turística se ubica en los alrededores del faro. Las grandes atracciones son el Templo Maya de la diosa Ixchel, la granja de tortugas, el Parque Nacional Garrafón, el Farito y Manchones, estos últimos son los sitios preferidos para practicar buceo o esnorquelear por los arrecifes coloridos, entre gran variedad de especies que fascinan.
Texto: Daniela Leiserson ± Foto: AMURA