Donde la historia hace puerto

Es complicado imaginar el inicio de algo que ya encontramos establecido, algo que ha sido creado y se levanta orgulloso, inminente e intimidante. Una ciudad que por sí sola define el significado cosmopolita, que llena los sentidos con sus movimientos. Su historia permanece tangible hasta hoy. 

La instauración de Nueva York tomó varios siglos y empezó con la ocupación del territorio por tribus indias norteamericanas. Esta tierra fue explorada por el navegante Giovanni da Verrazano en 1524, que estaba al servicio de la corona francesa, pero después de casi 70 años, el británico Henry Hudson llegó a las aguas de un conocido río que llevaría su nombre, para que este descubrimiento empezara a tomar forma. “Estas tierras serán lucrativas para aquellos que se atrevan a aventurarse en ellas”. Hudson no erró. Durante su descubrimiento, una mañana de septiembre, tuvo una visión del futuro. 

 

Bienvenido a Nueva Ámsterdam

Era un nuevo mundo y esto significaba una nueva economía. Las colonias comenzaron a expandirse rápidamente. Adrien Block estaba entre los nuevos inquilinos, él había iniciado colonizaciones en Connecticut, permitiéndole a sus compañeros viajeros la oportunidad de empezar una nueva vida. Block era un experto navegante y se aventuró tras los pasos de Hudson. 

Los primeros pobladores en llegar a Manhattan fueron los holandeses. Mientras pasaba el tiempo, más colonizadores llegaron y se asentaron en Manhattan, sitio que se transformó en una gran factoría de pieles. 

 

 

 

 

 

El primer director general a cargo de la colonia de Manhattan fue Peter Minuit, él tenía un proyecto audaz: comprar la tierra de los nativos americanos. Tan pronto fue acordado un precio, la prosperidad llegó al nuevo territorio. Una iglesia, un aserradero y una panadería fueron construidos, pero no todo lo supervisó Minuit, también Wouter Van Twiller estuvo bajo el mando. Sin embargo, tiempo después los encontraron culpables de transacciones ilegales. Estos hechos crearon una bomba de tiempo, tras impuestos excesivos a los indios y el contrabando de pieles se produjo una gran masacre entre nativos y holandeses. Los colonizadores eran superados en números y comenzaron a sentirse desesperados. John Underhill, un mercenario inglés, fomentó una matanza que destruyó varias tribus, este acontecimiento abrió paso a la deseada paz, en agosto de 1645. 

 

Un cambio de eventos

Peter Stuyvesant, el nuevo director general holandés, tuvo que lidiar con la serie de problemas heredados por sus antecesores: contrabando de bienes, la matanza de familias nativas y el incumplimiento en el pago de los impuestos, aunque sus esfuerzos rindieron frutos con la construcción de un hospital y la primera lotería. Para 1653, Nueva Ámsterdam gozaba de privilegios similares a los de su patria. La construcción reciente de la plantación de UN Tobacco y la vida comenzó a surgir en un río donde las mujeres holandesas lavaban su ropa (Maiden Lane), lugar que hoy ocupa Wall Street. 

Sin embargo, un conflicto florecía en el horizonte. En 1652 Inglaterra le declaró la guerra a Holanda. Las colonias inglesas estaban listas para iniciar la batalla contra la Nueva Holanda, insistían en que los indios tramaban una conspiración para recuperar Nueva Inglaterra. Stuyvesant construyó un muro fortificado (Wall Street) hacia el este del Río Hudson, sin embargo la guerra se evitó y la paz entre ambas naciones se restituyó. 

Parecía que los ingleses y los holandeses competían por la tierra y las factorías en este nuevo mundo, por ello, en 1664 el rey de Inglaterra, Charles II, obsequió a su hermano, el duque de York, James Stuart, todo el territorio (incluyendo Nueva Holanda). En muy poco tiempo varios barcos del duque llegaron a Coney Island. La ciudad de Nueva Ámsterdam tenía 40 años cuando se convirtió en Nueva York, en nombre del inglés duque de York. 

 

 

 

Que entren los ingleses

En 1667 un importante número de novo ingleses llegaron a aquel puerto para comprar tierras. La población crecía tanto como la agricultura, el tabaco y la pesca. Los negocios florecieron y la actividad naval comenzó a expandirse entre Nueva York y Nueva Jersey. Durante la ocupación inglesa las religiones se diversificaron. 

Un pacto entre el rey de Inglaterra y el rey de Francia contenía el propósito de destrozar las rutas de intercambio holandesas. En respuesta, el gobierno de Holanda envió barcos con tropas que recuperaron en 1673 el control de la ciudad. Nueva York fue renombrada como Nueva Orange. Esta acción tuvo consecuencias, y Holanda no pudo costear la guerra con dos vastos imperios. De mala gana cedió el territorio adquirido a los ingleses nuevamente. La Nueva Orange sólo existió por un año y finalizó en 1674. Para enfatizar su posición, Inglaterra declaró a Edmund Andros  gobernador de la ciudad de Nueva York. 

 

 

No todo lo que brilla es oro

Cuatro regiones geográficas de Nueva York se establecieron en 1638, durante el gobierno de Thomas Dongan. Fue hasta el siglo XX cuando una quinta región se formó: Bronx. 

En un esfuerzo por consolidar esta nueva tierra, el rey mantuvo el territorio de Nueva Inglaterra y el dominio de Nueva York. El antiguo gobernador Andros se fue a Boston para agilizar el proceso. Mientras tanto, en Inglaterra el rey James abdicó al trono y William de Orange, quien era holandés, fue nombrado William III. Durante este periodo, Andros fue encarcelado. El coronel Henry Sloughter tomó el cargo de gobernador en 1689. En cuanto murió Sloughter, el Sr. Fletcher, un experto en bienes raíces y político ingenioso, fue asignado en el puesto. 

 

 

 

 

La hora del té trae consecuencias

Los consejeros del rey inglés Jorge III recaudaron fondos de las colonias para mantener a miles de soldados enviados al Nuevo Mundo como advertencia hacia la agresión francesa. Gracias a esto, en 1765 el parlamento inglés promulgó el “Sello de Acta”. Mercancías como certificados, barajas y diarios, necesitaban un sello especial para atraer ingresos. Mientras varios colonos no objetaron este método de recaudar fondos para salvaguardar a los militares, otros alzaron sus voces hacia el impuesto por no tener opinón; sin embargo, luego de 12 meses el “Sello de Acta” se abolió. 

Con la misma intención, en 1766, el pasaje del Acta Británica de Townsend de Bienes constaba que vidrio, papel, pintura y té deberían de someterse a imposición. Muchos colonos se enfurecieron y en consecuencia se desencadenaron matanzas masivas. En abril de 1776 los bienes británicos fueron contrabandeados dentro del territorio neoyorquino. Las tropas inglesas habían evacuado la ciudad. Los británicos comenzaron su ataque en Manhattan; las tropas indisciplinadas de los colonos se doblaron ante las tropas británicas. Manhattan se convirtió en la sede principal de los británicos. 

El último fuerte de los colonos fue capturado, Fort Washington cayó bajo dominio británico, el resultado fue una masacre. Un gran incendio de origen desconocido diezmó la ciudad de Nueva York. Tenía que ser reconstruida; con toda la renovación de la ciudad, la cultura británica se estableció en Manhattan. La rendición de Lord Charles Cornwall a las tropas de la colonia en Yorktown, Virginia, representó la muy esperada paz. El 19 de octubre 1781 la guerra terminó. 

 

 

 

Ha nacido una estrella

Casi 100 años pasaron para que Fernando Wood se convirtiera en alcalde de la ciudad y los colonos de Nueva York se enfrentaran a cambios políticos amenazantes. Todo tuvo lugar en 1855, cuando Wood se convirtió en el primer alcalde en ocupar Tammany Hall. Fernando era un inmigrante irlandés apoyado por el Partido Político Democrático, que en ese momento dominaba la ideología local. 

Durante la guerra civil (1861-1865) los lazos comerciales de la ciudad se enfocaron hacia el sur, la población inmigrante aumentaba y el enojo hacia los reclutamientos llevaron a una división de creencias que gestaron la Unión y la Confederación, estos hechos culminaron con disturbios en 1863. Poco después de la guerra civil, la tasa de inmigración desde Europa creció y Nueva York se convirtió en la primera parada de millones de personas que buscaban una nueva y mejor vida en Estados Unidos.

 

 

La esperanza se encuentra en Ellis Island

La inmigración a gran escala comenzó a principios del siglo XIX. Entre 1815 y 1915, más de 33 millones de inmigrantes llegaron a Estados Unidos. Tres cuartas partes de estos inmigrantes pasaron por el puerto de Nueva York. Dos grandes centros de inmigrantes se establecieron en el siglo XIX: Castle Garden y Ellis Island. Sin embargo, en 1882, Estados Unidos impuso un impuesto de 50 centavos a los recién llegados. En 1890, el gobierno federal se hizo cargo del procesamiento de inmigrantes y en 1892 la isla de Ellis, situada en la desembocadura del río Hudson, en el puerto de Nueva York, se estableció como el centro de inmigración más importante. Entre 1892 y 1956, más de 12 millones de inmigrantes pasaron por Ellis Island. Los pasajeros de primera y segunda clase que desembarcaban en la bahía de Nueva York no eran inspeccionados, sin embargo otros pasajeros soportaron un proceso de inspección de tres a cinco horas que implicaba seis exámenes físicos y posteriormente eran interrogados. El Servicio de Salud Pública y la Oficina de Inmigración procesaban a los inmigrantes.

La inmigración a la ciudad de Nueva York en los siglos XIX y XX se produjo en dos olas colosales. La primera se dio en la década de 1840, tomada por inmigrantes de edad avanzada, principalmente de origen irlandés y alemán. En 1880 la inmigración de Europa occidental se redujo pero surgió la nueva inmigración de Europa central y oriental, sobre todo de Rusia. Los inmigrantes irrumpieron en la ciudad de Nueva York y se vieron obligados a aceptar empleos de baja categoría. 

Los estadunidenses temían que los nuevos inmigrantes serían más difíciles de asimilar, pues consideraban que mientras los irlandeses y alemanes estaban acostumbrados a regímenes democráticos, los judíos, los rusos y los italianos nunca habían experimentado la democracia. Ellos vieron a las comunidades de inmigrantes como colonias de “guetos”, así que a finales del siglo XIX los programas dirigidos a la americanización de los inmigrantes se introdujeron en las escuelas públicas. La americanización era una parte integral de la celebración Hudson-Fulton. 

 

 

Los nuevos inmigrantes

Los inmigrantes son los que hicieron de Nueva York una ciudad del mundo. Las culturas, tradiciones y creencias de los extranjeros contribuyeron a la naturaleza mundana de la ciudad. Cada persona que posaba sus ojos en la Estatua de la Libertad sentiría la promesa de un nuevo comienzo, todos con una historia, un nombre y una familia que había sido o debía ser olvidada. Estos hombres y mujeres, niños y niñas confiaron en Nueva York y a cambio de su sacrificio y ciegas expectativas de una vida mejor, esta tierra prometida les cumplió con audacia, los llevó a sus límites y crearon una cultura tan única. Su valor es palpable en la actualidad.

 

 

 

El Sonido del Hierro

En 1898, con la consolidación de Brooklyn y Manhattan se formó la moderna ciudad de Nueva York. Manhattan y el Bronx se establecieron como dos barrios separados y se unieron entre sí con otros tres barrios creados a partir de condados adyacentes para formar el nuevo gobierno municipal, originalmente llamado “Nueva York”. En 1914 la Legislatura del estado de Nueva York creó el condado de Bronx, haciendo cinco condados colindantes con los cinco municipios que permanecen en la actualidad.

En 1920 la carrera por el cielo comenzó. Los edificios comenzaron a aparecer de la nada. Los espacios al aire libre de Park Avenue estaban casi llenos de condominios y viviendas. Ahora los ferrocarriles de Grand Central Terminal eran casi subterráneos. Park Avenue era simplemente encantadora. Por el momento, el Art Deco tomó Manhattan. Este tipo de arquitectura generó un gran impacto entre 1925 y 1940 y Nueva York fue la ciudad perfecta para consolidar este movimiento.

A pesar de las nuevas adaptaciones, una era imponente se acercaba. En la década de los 30 diversos cambios abrumaron a esta ciudad. El exceso era una forma de vida, la prohibición fue iniciada y una moderna ciudad vibraba con sus habitantes. A lo largo de la primera mitad del siglo XX, este lugar se convirtió en un centro mundial de la industria, el comercio y la comunicación.

 El ritmo acelerado de la ciudad y su índice de criminalidad y pobreza terminaron cuando la Primera Guerra Mundial interrumpió las rutas comerciales, la restricción de la inmigración y la gran depresión puso fin a la necesidad de mano de obra nueva. Esta combinación dio inicio a la dominación de los barones de la edad dorada. En la década de 1940, la ciudad de Nueva York fue un importante destino para los afroamericanos durante la Gran Migración Sudamericana. El renacimiento de Harlem floreció durante 1920 y la época de la Ley Seca coincidió con el boom económico más grande que vio el horizonte de desarrollo con la construcción de rascacielos. 

 

 

 

Lo que depara el destino

El sueño americano era real y prosperó. Los neoyorquinos estaban hambrientos de arte, cultura, dinero y experiencias, pero esta relativa tranquilidad anunciaba una tormenta que comenzaba a hacer estragos al otro lado del mundo. La Segunda Guerra Mundial estalló.

En cuatro años, la explosión de actividad comercial provocada por la guerra volvió a encender el motor económico de la ciudad, llevándola a un nivel de poder económico y dominación como nunca antes. A finales de la década de 1940 Nueva York se había convertido en el centro de fabricación más grande del mundo, con 40,000 fábricas y más de un millón de trabajadores. Era el puerto más importante del mundo, manejando 40% del transporte de mercancía del país. Y era la capital financiera del mundo, con un comercio de cientos de millones de dólares por día. Fue, sobre todo, el hogar de las inmensas corporaciones, 135 de 500 empresas industriales más grandes de la nación estaban en la ciudad: Standard Oil, General Electric, EE.UU. Steel, Union Carbide, IBM y RCA, sólo por nombrar unas.

Más que nunca, las ventanas de las tiendas alineadas desfilaban llenas de luces, había un sentimiento hacia Nueva York de una ciudad internacional, a la cual todos los fines de la tierra habían llegado. Esta ciudad parecía atípica al continente. Ahora era el centro del mundo. 

 

 

New York City

Conocida también como la capital de mundo y el punto neurálgico de los negocios, debido a la cantidad de culturas que se han mezclado a lo largo de su historia, así como a las operaciones bursátiles que se realizan a diario en sus mercados bursátiles como el NYSE, Nasdaq y Standard & Poors, que sirven de referencia a escala internacional. La ciudad también alberga a compañías como Google.

De igual forma, la oferta de entretenimientos es basta, tan sólo hay que dar un paseo por Broadway para conocer las obras teatrales o musicales que se montan en el lugar o las caminatas por el Rockefeller Center, así como lugares exclusivo en Fifth Avenue. Esta ciudad ofrece un sinfín de oportunidades y lugares que visitar.

 

 

 

 

El Bronx

Este condado situado al norte de la ciudad enfrentó un reto muy difícil debido a los problemas de inseguridad que tuvo durante los años 80; sin embargo, al pasar de los años ha cambiado drásticamente su apariencia. Es una zona donde se hablan más de 75 lenguas, pero el inglés y el español son las predominantes, por lo que se ha convertido en un punto de visita predilecto de los hispanoparlantes, debido a los parques, museos y complejos deportivos.

Gracias a su proximidad con el mercado de abastos, el Bronx recibe la mejor langosta y mariscos a precios increíbles. Sammy’s Fish Box y Sammy’s Shrimp Box son dos de los sitios más populares para degustar. Además hay tiendas de antigüedades donde puedes descubrir tesoros.

 

Puntos de interés

  • The Bronx Zoo.- Con más de 700 especies y 6,000 animales que conviven en los espacios que simulan su hábitat de origen. Es parte de las visitas obligadas del Bronx.
  • The New York Botanical Garden.- Aquí se ubican 50 jardines distribuidos en más de 101 hectáreas que albergan agrupaciones de rocas, colinas, cascadas, estanques, el río Bronx, donde sus 20 hectáreas de bosque hacen que se disfrute aún más un paseo a pie.
  • Yankee Stadium.- Renovado en 2009 con una inversión de 1,500 millones de dólares, que lo convierte en el estadio más caro de Estados Unidos y el segundo a escala mundial, superado por Wembley, en Reino Unido.
  • Pelham Bay Park.- Es un complejo de dos campos de golf con longitud dos veces más grande que Central Park, que abarca 13 millas (20 Km.) de costa de agua salada que abraza a Long Island Sound.
  • Lehman Center.- Auditorio del colegio del mismo nombre, el cual exhibe obras de teatro, danza y música de talla internacional. Es considerado uno de los centros de espectáculos más afamados de Nueva York.
  • Bartow-Pell Mansion Museum.- Originalmente destinada como casa habitación, abre como museo sus puertas en 1946. Sus jardines y exposiciones temporales son un punto obligado de visita.
  • Little Italy.- Si quieren vivir una experiencia genuina, lejos de los turistas del Little Italy, en Manhattan, diríjanse a Arthur Avenue. Situada en el corazón del Bronx, esta es una comunidad vibrante de verdaderos italianos; ahí encontrarás panaderías, clubes donde los parroquianos se reúnen a ver el futbol y a tomar birra (cerveza). Además puedes conseguir carnes, quesos y productos finos a los mejores precios, y es una excelente opción para cenar después de visitar el zoológico o el jardín botánico.
  • La casa de Edgar Allan Poe.- Construida en 1812, ahí el autor de El Cuervo pasó los últimos años de su vida. No sólo es un lugar histórico, es también un sitio donde encontrar solaz y refugio del barullo de la ajetreada avenida Grand Concourse, centro neurálgico del Bronx.

 

 

 

 

 

 

 

Staten Island

A este distrito se puede acceder día y noche a bordo del Staten Island Ferry, el cual ofrece visitas a  Manhattan y la Estatua de la Libertad. La terminal de St George Ferry es la entrada a numerosas experiencias inolvidables. Aquí no hay metro, sólo autobuses, lo cual da la sensación al visitante de estar muy lejos de Nueva York, casi en otra época. 

En este lugar se vive de forma tranquila, no abundan los edificios deslumbrantes ni los espectáculos costosos, pero sus áreas verdes e historia llaman la atención. A partir de la década de los 80, el mercado de bienes raíces ha evolucionado, convirtiendo los barrios en zonas residenciales exclusivas, ejemplo de esto son: Border y Pleasant Plains.

El condado fue el más afectado por el huracán Sandy, en 2013.

 

Puntos de interés

  • Chinese Scholar’s Garden.- Zona que recrea el estilo de vida de la China clásica. Exposiciones de arte traídas desde el lejano oriente dan el punto distintivo a la zona.
  • Jacques Marquais Tibetan Museum.- Aquí se encuentra la réplica de un templo budista y piezas de las culturas de Mongolia, China y el Tíbet. Fundado por una mujer americana interesada en la cultura tibetana en 1945. El motivo del museo era alentar la investigación del arte, la cultura y las costumbres del Tíbet y culturas vecinas.
  • Staten Island September 11 Memorial.- Es un monumento que hace honor a los fallecidos en los atentados a las torres gemelas. El proyecto se inició el 11 de septiembre de 2003 y finalizó en 2004 bajo la creación del neoyorquino Masayuki Sono.
  • Carol´s Cafe.- Inaugurado en 1994, es uno de los restaurantes más famosos en Staten Island. La comida italiana integra la mayor parte de la carta, pero la especialidad de la casa es el Panettone.

 

 

 

 

Queens

Queens se proyecta como la zona de mayor crecimiento demográfico de Nueva York para los próximos 15 años. Con una absorción de la inmigración de Asia del Este y el Pacífico, la zona experimenta un auge en la vivienda, el comercio y la educación, sin paralelo en la ciudad.

De igual forma, dos de los tres aeropuertos de la ciudad se ubican en la zona. El aeropuerto internacional John F. Kennedy, situado al Sur del distrito, en Jamaica, y el aeropuerto nacional LaGuardia, al norte, en Jackson Heights.

Por otro lado, el Flushing Meadows Corona Park es el complejo deportivo más completo de la ciudad. Aquí destacan el Shea Stadium del equipo de béisbol NY Mets y el USTA National Tennis Center, lugar en el que se celebra el US Open de tenis.

 

 

Puntos de interés

 

  • Queens Midnight Street Food Crawl.- La combinación de culturas hace que esta calle sea una fusión de aromas de diferentes tipos de comida de todo el mundo. Los principales platillos a degustar son nepalís, tailandeses, mexicanos y colombianos.
  • Havana Dreams Cigar Lounge.- Una gran selección de puros y una terraza hacen la invitación para pasar un rato ameno, ya sea con algún evento deportivo o simplemente charlando.
  • Museum for African Art.- Es un museo subterráneo especializado en la cultura y el arte africano. Comenzó como una colección privada, pero en 1979 se unió al museo Smithsoniano.
  • Flushing.- ¿Quiere viajar a Asia sin salir del continente? Entonces visite esta enorme zona ubicada al este de Queens. Aquí se hablan cientos de lenguas y dialectos, y es la zona que los nuevos inmigrantes –en su mayoría chinos y taiwaneses- han elegido como su sitio predilecto de aterrizaje. En el lugar hay comida, ropa, productos de importación, farmacias, y salones de belleza, para cada nacionalidad asiática imaginable, Desde barbeques y karaokes coreanos, hasta saunas japoneses y salones de banquetes chinos, el templo de Ganesh es uno de los sitios que no te puedes perder.
  • La casa de Louis Armostrong.- Por fuera parece muy común y corriente, pero esta casa ubicada en el barrio obrero de Corona, Queens, es un viaje por la vida y obra del maestro del jazz (nacido en Nueva Orleans, Louisiana, el 4 de agosto de 1901). Aquí, el gran Satchmo recibió visitas de la nobleza y primeros mandatarios, mientras permanecía fiel a sus orígenes humildes. No se pierdan la cocina, es muy “space age-años cincuenta”.
  • Long Island City.- Ubicada a tiro de piedra de Grand Central Station (una parada en metro) ofrece vistas alucinantes del East River, la ONU, el Empire State y los puentes de Queens y Williamsburg. Su rivera tiene un parque fantástico para practicar kayak, andar en bicicleta y tomar el Water Taxi a Brooklyn y Manhattan.
  • Jackson Heights.- Esta es la auténtica Babel, donde se hablan la mayor cantidad de lenguas por metro cuadrado en el hemisferio occidental (y probablemente en el mundo). Caminando cuadra por cuadra, entre hombres vestidos en djellabas, monjes tibetanos y mujeres en burkas, se encuentran negocios, templos, escuelas y mercados de la India, Filipinas, México, Perú, por mencionar sólo algunos.

 

 

 

 

Brooklyn

Famoso por el puente que conecta a Manhattan, es el condado más popular de Nueva York. A partir del año 2000, un importante movimiento cultural se ha ido gestando aquí, particularmente en el barrio de Williamsburg, con una verdadera revolución en gastronomía, cultura, arte y moda que rivalizan y en algunos casos superan la oferta de Manhattan.

Cinco colonias sobresalen, cada una con su propia personalidad, crean una atmosfera única en este condado.

 

 

Puntos de interés

 

  • Brooklyn Heights.- Se localiza desde Atlantic Avenue y Clinton Street hasta East River, cuenta con más espacios, pero con las mismas comodidades, facilidades y menores precios que en Manhattan. Considerado el primer suburbio de la nación, fue hogar de escritores como Thomas Wolfe, W. H. Auden, Arthur Miller y, actualmente, de Norman Mailer.
  • Clinton Hill.- Pequeño y rico barrio que data de 1880. Se ubica al este de Fort Greene, al oeste de Bedford-Stuyvesant, al norte de la Atlantic Avenue y al sur de Wallabout Bay. El arte es una de las cosas que más predominan en el lugar, gracias que ahí se ubica el prestigiado Instituto Pratt, donde estudió el fotógrafo Robert Mapplethorpe, entre otros artistas notables.
  • DUMBO (Down Under the Manhattan Bridge Overpass).- Actualmente renovado, con el motivo de crecimiento, siempre cuidando el detalle de mantener un toque cultural y artístico. El ambiente y panorama han hecho que DUMBO haya sido escenario de diferentes series de televisión.
  • Park Slope.- Es una de las zonas más prosperas y atractivas de Nueva York, gracias al estilo de vida que lo llevó a ser uno los top 10 Natural Home de Estados Unidos.
  • Williamsburg.- Situado en la parte norte de Brooklyn entre Flushing Avenue, Bushwick, y Kent Avenue, es un barrio en movimiento, lleno de contradicciones. Por un lado está la nueva corriente de arte y, por otro, la clase trabajadora y barrios antiguos que ahora desplazan a las grandes galerías, debido al alza de precios originada por los nuevos artistas.

 

 

 

 

 

Manhattan

Las personas creen tener una visión real de Manhattan por las películas, libros y relatos. Eso y más es lo que hace a Manhattan una espectacular ciudad. Una diversa selección de actividades para diferentes gustos se encuentra aquí. La primera vez que se acude a esta ciudad, los emblemáticos monumentos como el edificio del Empire State, el Rockefeller Center, Wall Street, la Estatua de la Libertad y el histórico Central Park son visitas casi obligadas, también los museos como el MOMA y el Museo de Historia Natural atraen a los turistas.

Caminando se puede notar el cambio de ambiente que hay en las áreas de la ciudad, desde los fanáticos del arte hasta los compradores encontraran un rincón que captara su atención.

 

 

 

Puntos de interés

 

  • Harlem.- En los años 20, Harlem fue el centro del florecimiento de una cultura negra. En la actualidad pasa por un nuevo renacimiento, transformándose en un barrio seguro y atractivo. Importantes museos se encuentran en esta parte de la ciudad, como el Museum of the City of New York, el Museo del Barrio, Studio Museum in Harlem y la Morris-Jumel Mansion Museum.
  • NoLIta.- Fue parte de Little Italy. Perdió su carácter italiano después de que la mayoría de los residentes se mudaron, en su gran mayoría a Brooklyn. Los años noventa estuvieron llenos de muchos cambios, ya que boutiques, restaurantes y bares hicieron su aparición, para hacer de renombre la zona.
  • SOHO.- Antiguamente zona de bodegas e industrial, inició su transformación en los 70, cuando artistas lo escogieron como estudio, situación que posicionó a la zona dentro de la comunidad hasta llegar a convertirse en un punto de referencia para la moda y el estilo de vida de Nueva York.
  • Tribeca.- Su mayor atracción es el Festival de Cine Tribeca, y es uno de los barrios que en la última década cambió de un lugar lleno de almacenes hasta convertirse en uno de los vecindarios con mayor demanda. Diseños, restaurantes, hoteles y galerías de arte dibujan el paisaje de esta colonia.
  • Greenwich Village.- Barrio de gran historia, con impresionante arquitectura de posguerra civil, que ha sido por décadas el hogar de la élite intelectual y bohemia. Con residentes famosos, como Nicole Kidman hasta la famosa editora de Vogue, Anna Wintour, esta zona ofrece callecitas llenas de historia, restaurantes y boutiques de ultra lujo y algunas de las propiedades más caras de Nueva York.
  • Chelsea.- Ubicados al margen del Río Hudson, los barrios de Chelsea y Meat Packing District conservan su estética industrial, y un tanto dilapidada, pero alojan a muchos de los hoteles, galerías de arte y boutiques avant-garde del mundo. Se pueden recorrer a pie, de norte a sur (y viceversa), vía The Highline, un parque que se construyó sobre las vías de un tren elevado que servía a una antigua fábrica de galletas y es ahora el lugar más visitado de Nueva York.

 

 

 

 

Las 50 experiencias cautivadoras de Nueva York

Con un sinfín de cosas que hacer en Nueva York, se mencionan 50 destinos y actividades que valen la pena en cualquier visita a la ciudad.

1.-Estacion aérea en Empire State. Los dirigibles tenían una estación en lo alto del edificio que llenaba de adrenalina el momento de abordar y descender de un dirigible.

2.-El Manhattan Henge. Se retoma el término por el fenómeno que se puede ver en Stonehenge,  Manhattan ofrece este espectacular ocaso cuatro días al año, 28 y 30 de mayo y el 11 y 13 de julio dependiendo de la rotación de la Tierra. Las calles 14 a 57 son las mejores para disfrutar de dicho fenómeno natural.

3.-Lincoln Center. Inspirado en Miguel Ángel, es uno de los complejos artísticos más grandes del mundo.

4.-Jardines colgantes del Rockefeller Center. Edificios que albergan en las azoteas jardines que tenían la intención de hacer honor a una de las siete maravillas de la antigüedad.

 

 

 

 

 

 

5.-El muro de Berlín en Nueva York. Cinco planchas hacen que disfrutar un café en Paley Park te involucre con un momento de la historia mundial.

6.-Calle Broadway. Caminar por la calle para hacer la mejor elección de uno de los espectáculos es algo obligado en Manhattan.

7.-Strawberry Fields. Hace referencia a John Lennon, quien es uno de los íconos de la historia musical a escala mundial.

8. Galería de los susurros. A un costado del Oyster Bar & Restaurant, en la Grand Central Terminal, adopta el nombre debido a que la gente puede hacer un susurro en una esquina y la persona ubicada en la esquina contraria percibirá todo lo dicho, gracias a la acústica del lugar.

9.- Wall Street. Corazón histórico del distrito financiero, adonde la Bolsa de Valores de NY hace su sede, tiene como guardián una estatua de bronce con forma de toro que hace referencia al alza de Wall Street.

10.- Centro Rose para la Tierra y el Espacio. Un cubo de cristal y una esfera de 26.5 metros de diámetro, son el nuevo planetario del Museo de Historia Natural.

11.- El High Line. Una vieja línea de ferrocarril que se adapta para crear un área verde, dentro de una de las ciudades más pobladas del mundo.

12.- La Estatua de la Libertad. Regalo que recibe el gobierno estadunidense al conmemorar 100 años de independencia. Es uno de los íconos del país.

13.- Brooklyn Bridge Park. Entre el puente de Brooklyn y Manhattan, ofrece una vista panorámica que muestra los inmensos edificios que posan para una imagen digna de una postal.

14.- Poet´s walk. Un camino dentro de Central Park que sirve de inspiración para infinidad de escritores. En otoño, su natural alfombra de hojas y los contrastes de colores en las copas de los árboles decoran cualquier caminata por el lugar.

15.- La ballena del American Museum of Natural History. Copia a tamaño real del animal más grande del planeta.

 

 

 

 

 

 

16.-Ferry de Staten Island. Los 25 minutos de paseo que hacen disfrutar la ciudad y la estatua de la libertad.

17.- La aguja de Cleopatra de Central Park. Pese a su nombre, no tiene una relación con la legendaria emperatriz. Es un regalo de los mandatarios egipcios.

18.- Mirador del Rockefeller Center. El mejor mirador de la ciudad, ya que brinda una vista de 360° de toda la Gran Manzana

19.- Templo de Dendur. Es la construcción más antigua de Nueva York, situada dentro del Museo Metropolitano de Arte.

20.-Desfile de acción de gracias. Con globos que van volando y carros alegóricos, es una de las principales festividades, el cierre del desfile es con la imagen de Santaclós que anuncia la llegada de la Navidad.

21.- El Nueva York de Frank Gehry. Rascacielos inaugurado en 2011, con 76 pisos y 264 metros de altura, es un edificio que hace honor a las llamadas ciudades verticales, donde se puede encontrar hospitales, escuela y departamentos.

22.- El 4 de julio. Aniversario de la Independencia de Estados Unidos , en Nueva York 30, minutos de fuegos artificiales iluminan el cielo.

23.- Central Park. Situado en el corazón de Manhattan, es un espacio público que fue construido sobre un pantano. Caminar por sus puentes o escuchar un concierto son razones de visita de este imponente parque.

24.- Village Vanguard. Desde 1925 es el mejor lugar para escuchar jazz.

25.-Carruajes. No sólo se disfruta de un paseo por un carruaje tirado por caballos, los conductores dan explicaciones de todos los lugares de importancia a lo largo del recorrido.

26.- Museo Guggenheim. La única petición para el arquitecto fue que tenía que ser algo completamente diferente a todos los museos ya establecidos. Y a pesar de todas las críticas, ahora es un ícono de la arquitectura contemporánea.

27.- Time Warner Center. Esta plaza alberga un par de nuevas torres gemelas, también es conocido como Columbus Center, ya que conmemora el descubrimiento de américa por el genovés Cristóbal Colón. Además, el monumento marca el kilómetro cero de la ciudad.

28.- Maraton de Nueva York. Aproximadamente 30 mil personas afrontan el reto de correr por la ciudad, mientras casi 2 millones alientan a los competidores para llegar a la meta.

29.-Fuente central de Bethesda Terrace. Conmemora la llegada del agua potable en 1842.

30.-Catedral de Saint John the Divine. Con más de un siglo de obra, es conocida como San Juan la Incompleta, el proyecto dice que será la catedral anglicana más grande del mundo.

 

 

 

 

31.- Jardín japonés en Brooklyn. Alfred T. White, un excéntrico magnate, dota a la ciudad de Nueva York de un pequeño lago, una colina y demás atrezos, donde destacan un magnífico torii (arco japonés) y un santuario dedicado al sintoísmo.

32.- Puente de Queensboro. Con 138,000 desplazamientos cada día, es el puente más transitado de toda la ciudad.

33.- La Catedral de San Patricio. Hace contraste con los edificios que están a su alrededor, es la catedral católica más grande de Estados Unidos.

34.- Castillo Belvedere. Situado en el punto más alto de Central Park, es la sede del Observatorio Meteorológico de Nueva York y del Henry Luce Nature Observatory.

35.- Wollman Rink. Abierta todo el año, de octubre a abril el patinaje se hace sobre hielo y el resto del año la pista se convierte en pista de cemento.

36.- Edificio de las Naciones Unidas. Es la sede de mayor importancia de la ONU. Con un monumento en uno de sus jardines que hace referencia al intento por la búsqueda de la no violencia.

37.- Galería de Bethesda Terrace. Considerado el corazón de Central Park, es un rincón muy conocido para los turistas, gracias a su aparición en películas y series televisivas.

38.-The Cloisters. Ubicado en el MET y especializados en el arte medieval, cinco claustros procedentes de España y Francia conforman esta construcción que atesora en su interior un mundo gótico donado por fortunas estadunidenses.

39.- Trinity Church. Con 86 metros de altura en su aguja, es la tercera iglesia que se levanta en el mismo lugar; la primera, consumida por un incendio, y la segunda, demolida por la estructura insegura, son precedentes de esta iglesia que data de 1846.

 

 

 

 

 

40.- Ellis Island. Principal aduana de la ciudad entre 1892 y 1954, un aproximado de 12 millones de pasajeros llegaron a Estados Unidos a través del puerto de Nueva York. Una niña irlandesa llamada Annie Moore fue la primera persona registrada en el centro de Inmigración de Ellis Island.

41.- Trump World Tower. Con 262 metros de altura, es la torre de apartamentos más alta de Estados Unidos.

42.- Jardín de los niños. Dentro del jardín Botánico de Brooklyn, es un jardín que da a los niños la oportunidad de plantar cualquier cosa que tengan en mente, la finalidad es hacer comprender la importancia que tiene la naturaleza en la vida.

43.- Biblioteca Pública de Nueva York. Es uno de los sistemas de búsqueda de información más importante. Aunque su dirección está en manos de una corporación privada, su carácter no es comercial debido a su uso público.

44.- Las Maravillas del MET. Ofrece 2 millones de piezas de distintos puntos del planeta dentro de sus diferentes galerías. Réplicas y obras originales son puestas en exhibición para que cualquiera pueda tener acceso a parte de la historia mundial.

45.- Waldorf-Astoria. Mundialmente conocido por las exposiciones de arte y el péndulo que tiene en el vestíbulo es un ícono art decó.

46.- China Town. Usos y costumbre chinas dan  nombre a este barrio de la ciudad. Todo lo relacionado al país de Oriente se observa por estas calles. El festejo del Año Nuevo Chino es una experiencia que vale la pena vivir en estas calles.

47.- Jugueteria Fao Schwarz. Fundada por un inmigrante alemán, comenzó como un local modesto que con el paso de los años se fue convirtiendo en una atracción turística.

48.- Blue Note. Restaurante y club de jazz considerado uno de los escenarios más importantes de ese ritmo. Todas las noches brinda presentaciones de diversos artistas.

49.- Daniel. Ambiente elegante y servicio amable son características de uno de los restaurantes de cocina francesa de NY.

50.- Aquavit. Su estrella en la guía de Michelin es su carta de presentación. Acondicionado con muebles rústicos y comida nórdica es una opción durante todo el día para degustar una gran variedad de platillos.

 

 

 

Texto: Amura ± Foto: WPSS / RECUERDOS DE PANDORA / live design / md2 / pablo damonte / GEEGK / wkp /Bartow-Pell Mansion Museum / ASD HNY / SCOTT HANKO / HT / mpo / AMAZON / DFRNYC / ARUTEMU / Joan-Marcus / love musicals / STAICK / NETNA / NAC / GDEON / TRAVEL WES / frado f / STCX