Tips
- Existen dos aeropuertos para arribar a Berlín, uno en Tegel y otro en Shonefeld, donde el primero es el más cercano al centro y occidente de la ciudad, en tanto que el segundo es el más alejado. Sin embargo, este año se consolida un único aeropuerto, denominado Berlín-Brandenburgo Willy Brandt, por lo que vale la pena saber en qué estatus se encuentra.
- Berlín es una ciudad particularmente fría en invierno, sobre todo para aquellos que provienen de latitudes más tropicales, por lo que es recomendable llevar ropa de invierno. Y aún en el cálido verano, se debe incluir un abrigo en el equipaje.
- Si se recorre Berlín en auto por la noche, los controles son muy estrictos y con una sola cerveza se puede dejar de pasar la prueba de alcohol, por lo que se aconseja emplear chofer o simplemente no arriesgarse a conducir, aún perfectamente sobrios, tras disfrutar en algún bar o centro nocturno.
- En las librerías de Berlín se vende una guía especializada; ésta contiene catorce diferentes rutas recomendadas y también incluye una explicación general y datos históricos e información de interés, por lo cual, es muy recomendable.
- Hablar alemán facilita las cosas, pues los alemanes se aferran mucho a su cultura, incluso pueden mostrarse reacios a darse a entender en otro idioma, pero con un nivel intermedio de inglés, se puede disfrutar y entender perfectamente, incluso hay alemanes que hablan español y no son pocos. Lo importante es expresarse con gran educación para evitar hostilidades.
- Los lunes es común que los museos estén cerrados, mientras que los jueves son gratuitos, por lo que hay más gente, a veces desde el miércoles por la tarde. Se recomienda por lo tanto visitarlos en martes o viernes, así como consultar los horarios.
- Existen muy diversos tours en Berlín, algunos muy temáticos y específicos. Los recorridos por sitios históricos suelen ser muy buenos, son los más recomendables, sin embargo, algunos tours alternativos ofrecen una visión más joven, cosmopolita y fresca de la ciudad.
Tops
- Una visita obligada si se viaja a Berlín, es la Isla de los Museos, declarada Patrimonio de la Humanidad y el perfecto ejemplo de por qué esta ciudad es un pilar de la cultura mundial.
- Se debe tomar en cuenta que una gran cantidad de edificaciones antiguas de Berlín, fueron destruidas durante la II GM, por lo que muchas de ellas son reconstrucciones de sus originales y por lo tanto, testigos de la resurrección de la capital alemana.
- En la plaza Gendarmenmarkt, se encuentra Fassbender & Rausch, que más que una tienda, es un templo chocolatero muy tradicional y único de Berlín. Todo amante del chocolate debe visitarlo y llevar más de un producto.
- Si se es amante de las cervezas, Berlín las tiene todas y cada una vale la pena, por lo que una tarde de degustación de las diferentes marcas locales, es una experiencia por demás agradable.
- Queda muy poco del muro de Berlín, pero mucho vale la pena apreciar de cerca este referente cultural tan importante, dado su significado geopolítico y de identidad profundamente alemana. Tiene muchas historias qué contar.
- Se requiere paciencia, pero es muy recomendable una visita al Bundestag (Parlamento Federal), para contemplar la impactante vista y acción desde su cúpula, para lo cual es necesario realizar una previa reservación, la cual puede demorar o complicarse, ya sea por internet o en el mismo sitio. Se recomienda visitar de día, ya que de noche, los cristales podrían empañarse y tener poca o nula visibilidad.
- Durante el día, vale completamente la pena recorrer Berlín en bicicleta, pues este transporte es una gran tendencia en la ciudad y permite apreciarla bajo una perspectiva más vívida y libre.
Texto: Gwen San ± Foto: © visitBerlin / Flickr