Un edén provincial en el sur de Francia

Los amantes de la comida, el arte, y el campo abierto no podrán encontrar mejor destino que La Bastide Saint-Antonie, una mansión de campo de 16 cuartos, situada a 19 km de Cannes, en donde los huéspedes rápidamente se sienten en casa.

Al llegar, uno se encuentra con senderos alrededor de la finca que parecen no tener fin, senderos que nos llevan por jardines que presumen olivos milenarios. Una vez dentro del hotel, quedamos impactados por los pisos de mosaico tomette, baños de azulejos, cobre expuesto, mármol blanco, y las imágenes de Paris durante la Época del Jazz.

La Bastide también posee una cocina estrella Michelin a cargo del chef Jacques Chibois, quien selecciona personalmente los productos de mar de la Riviera y los vegetales que crecen en los jardines del hotel para hacer realidad sus fantasías mediterráneas.

Aunque el hotel cuenta con un número limitado de amenidades debido a su tamaño, esto se compensa con inolvidables actividades típicas de la región: cata de vinos y aceites de oliva, visitas guiadas a las casas productoras de quesos, y clases de perfumería.

Los huéspedes que deseen adquirir productos como aceite de oliva –que se embotella en el lugar–, cristalería de Biot, y perfumes de Grasse lo podrán hacer en la boutique del hotel.O

Texto: Andrés Ordorica ± Foto: LA BASTIDE SAINT-ANTOINE (RELAIS & CHÂTEAUX) CANNES