Un castillo de cuento de hadas en el valle de Loire
Aunque château se traduce propiamente como castillo, estas edificaciones no fueron construidas con aspectos militares en mente. d’Artigny, como los otros hoteles que presentamos en esta edición, se podrían describir más bien como pequeños palacios diseñados para brindar el máximo lujo y confort que se puede encontrar en Francia.
Cheateau d’Artigny se localiza a solo unos kilómetros del pequeño pueblo de Montbazon. Fue construido entre 1912 y 1929 para el famoso perfumero François Coty. Este adinerado personaje adquirió la estructura existente y la convirtió en una copia de Château de Champlâtreux, construido en el siglo XVIII. Su diseño interior refleja la influencia de Versalles en prácticamente todos los aspectos. La humildad podrá ser una virtud, pero en este hotel el término es inexistente.
Los huéspedes podrán apreciar la formalidad y la impecabilidad del personal al instante. Ellos estarán a cargo de llevarlos a una de las 56 habitaciones decoradas con muebles antiguos, telas brillantes, e iluminación estilo candelabro. Los baños cuentan con lujoso mármol, bañeras y productos de la prestigiosa marca Fragonard.
Las comidas dentro del hotel comienzan con un aperitif en el bar, que también es el hogar de una enorme librería. Los huéspedes pueden sentarse después en la terraza con vistas al valle Indre para disfrutar platillos franceses elaborados con productos de la región junto a una botella seleccionada de la majestuosa carta de vinos. Incluye también un menú vegetariano. El desayuno es una mezcla de buffet continental y americano que se sirve en un grandioso salón con pisos de mármol de la década de 1920.
En la recepción se podrán reservar paseos en globo aerostático, choferes personales, y viajes en helicóptero alrededor del valle. Más aún, se podrán rentar aquí bicicletas para explorar el esplendoroso jardín y las 60 hectáreas de bosque que rodean al hotel.
Texto: Andrés Ordorica ± Foto: MEDIATHEQUE GEF © 2018