Las Tumbas Imperiales de Xixia se convirtieron en el 60ª edificación china en ser ingresadas a la Lista del Patrimonio Mundial durante la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en París, Francia.

Ubicadas al pie de la montaña Helan en Yinchuan, en la Región Autónoma Hui de Ningxia, al noroeste de China, las Tumbas Imperiales de Xixia representan los restos arqueológicos más grandes, de mayor rango y mejor conservados de la Dinastía Xixia (1038-1227).

El área patrimonial abarca nueve mausoleos imperiales, 271 tumbas subordinadas, un complejo arquitectónico en el extremo norte y 32 instalaciones de control de inundaciones.

A lo largo de casi medio siglo de excavaciones, se han desenterrado más de 7,100 artefactos exquisitos, entre ellos un buey de bronce dorado y un Chiwen (dragón) vidriado. Estos hallazgos muestran vívidamente las características de la civilización Xixia.

Su distribución espacial, filosofía de diseño y formas arquitectónicas heredaron los sistemas de mausoleos imperiales de las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), a la vez que integraron las creencias budistas y las antiguas costumbres étnicas locales. Esto creó tradiciones funerarias únicas y demostró el importante papel de la dinastía en los intercambios culturales y comerciales a lo largo de la Ruta de la Seda durante los siglos XI al XIII.

El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO reconoció las Tumbas Imperiales de Xixia como un testimonio excepcional de la fusión multicultural. El comité elogió altamente los enormes esfuerzos y los logros sobresalientes del gobierno chino en la protección del patrimonio cultural de las Tumbas Imperiales de Xixia.

Desde que fue designado como Unidad Nacional de Protección de Reliquias Culturales Clave en 1988, el sitio ha establecido leyes y reglamentos integrales y un sistema de gestión.

En particular, desde el 2000, en colaboración con instituciones profesionales, se han implantado con éxito 60 importantes proyectos de refuerzo en las propias tumbas. Estos han eliminado en gran medida los riesgos de inestabilidad y los problemas de erosión superficial que afectaban a los mausoleos imperiales y las principales tumbas subordinadas.

Además, la eliminación de aproximadamente 100,000 metros cuadrados de edificios e instalaciones modernas dentro de la zona patrimonial, combinada con el establecimiento de una plataforma integral de monitoreo y alerta temprana, ha asegurado efectivamente la autenticidad, la integridad y el entorno de preservación del lugar.

Académicos internacionales señalan que las Tumbas Imperiales de Xixia constituyen una evidencia física crucial para el estudio de las antiguas relaciones étnicas, las artes arquitectónicas y las tradiciones funerarias en China. Su exitosa inscripción enriquece la diversidad del patrimonio cultural global.