Pocas cosas son tan preciadas como ese primer momento de tranquilidad cuando los pequeños se despiertan en un mundo cubierto de nieve, con la nariz pegada al cristal esmerilado y los ojos abiertos de par en par por la maravilla.

En cuanto a vacaciones de esquí en familia, nadie lo hace como los franceses. Con instructores expertos que guían a los pequeños de tres años por la nieve, nunca es demasiado pronto (ni demasiado tarde) para empezar una aventura con el esquí. Con casi 400 estaciones de esquí, Francia posee casi un tercio de las pistas del mundo. Es un deslumbrante paraíso de pistas de nieve polvo y pueblos de cuento de hadas.

Como familia, elegimos Francia como nuestro hogar por muchas razones, pero la vida al aire libre durante todo el año fue sin duda una de ellas. Permítanos llevarlos a tres de las estaciones

alpinas francesas más encantadoras: Méribel, Megève y Courchevel, donde vivirán momentos inolvidables juntos en pistas de nieve polvo perfectas.

Méribel

En el corazón de los famosos Trois Vallées se encuentra el irresistible Méribel. Fundado en la década de 1930 por un pionero escocés, sigue siendo apreciado por familias francesas y británicas por su sencillez y autenticidad. A diferencia del refinado glamour de Courchevel, Méribel es más discreto, con su belleza protegida por estrictos códigos de construcción de estilo chalet que le confieren un encanto de postal, casi de caja de bombones. Sin duda, el más bonito de los Trois Vallées.

Méribel late a un ritmo sociable. El lujo se presenta más acogedor, con chalets íntimos y un servicio cálido y familiar, mientras que las pistas ofrecen algo para cada generación. Hay pistas suaves bordeadas de árboles, ondulantes azules, divertidos senderos para niños, terrenos más empinados para expertos y conexiones fluidas a través del área de esquí más grande del mundo.

Fuera de las pistas, a los niños mayores les encantarán los Juegos de Exploración en la Reserva Natural de Tuéda, que combinan búsqueda del tesoro y juego de escape. Los pequeños de 4-8 pueden participar en las Noches de los Duendes, con paseos a la luz de las antorchas por el bosque, cuentacuentos y nubes tostadas en una fogata.

Este año regresa el Travelski Night Express. Duerme en París y despierta en el corazón de los Alpes. Nos encanta viajar en trenes nocturnos por Francia; es una gran aventura para los niños, ecológico y te ahorra un día de viaje.

▪ Dónde alojarse. Llegar al Refugio de la Traye es como descubrir tu propia aldea alpina secreta, encaramada en las alturas de Méribel. Sus chalets, construidos al estilo tradicional saboyano, se agrupan alrededor de una capilla y una cabaña de pastor, rodeados de pinares y riscos nevados. Un mundo aparte de las multitudes del après-ski, aquí se encuentra la tranquilidad en las pistas en su máxima expresión.

Maya Hotel Courchevel 1850.

Megève

Megève siempre ha evocado un encanto especial. Elogiada por los Rothschild como la versión francesa de St. Moritz, hoy en día aún rezuma elegancia alpina: chalets de madera, callejuelas adoquinadas y cafés animados por las charlas après-ski.

Para las familias, la magia de Megève reside en su accesibilidad. Suaves pistas se extienden desde el propio pueblo, lo que lo hace tan acogedor para niños pequeños en trineo como para adolescentes que prueban sus habilidades. Más allá de las pistas, los paseos en trineo tirados por caballos y los paseos en trineo tirado por perros contribuyen a una atmósfera de cuento de hadas.

▪ Dónde alojarse. A solo 100 metros del telesquí de Chamois, Le M de Megève es un elegante hotel-chalet que fusiona el diseño contemporáneo con la tradición saboyana. Las familias son bienvenidas: 42 amplias habitaciones revestidas de madera.

Courchevel

Courchevel, con su glamurosa reputación (su altipuerto recibe jets privados y helicópteros), sigue siendo uno de los centros turísticos más acogedores de los Alpes para familias. Pistas amplias e impecablemente preparadas reducen el estrés de los padres que cuidan a sus pequeños esquiadores. Las pistas de trineo son legendarias; pocas alegrías se comparan con recorrer juntos la pista de trineo de Moriond, de tres kilómetros de longitud.

Los seis pueblos que conforman esta exclusiva estación de esquí tienen cada uno su propia personalidad. Courchevel Village 1550 es conocido por ser especialmente familiar, y luego está Courchevel 1850, con sus deslumbrantes boutiques de diseño, estrellas Michelin y una vibrante vida nocturna.

▪ Dónde alejarse. Recién llegado a Courchevel, el Maya Hotel Courchevel 1850 [foto inicial] aporta una sutil influencia japonesa a las pistas. Sus interiores, obra de Sylvestre Murigneux, combinan un diseño sereno con impresionantes vistas. Elija entre 14 habitaciones y suites, incluyendo dos espectaculares: la Suite y el Apartamento Lalique. La suite, con su propia sala de masajes, ofrece una calma zen tras días esquiando o explorando las boutiques de Courchevel.

The ESF Advantage

En las tres estaciones, un hilo conductor une la experiencia familiar: la École du Ski Français. Con más de 17,000 instructores en Francia, la ESF es la escuela de esquí más grande del mundo (y ofrece una excelente relación calidad-precio). Se ofrecen clases particulares (en varios idiomas).

Como padres, encontramos tranquilidad en la estructura de la ESF: zonas infantiles exclusivas, separadas de las pistas principales, niveles de progresión claros y grupos reducidos que permiten una atención genuina. Y para los adultos que finalmente se atreven a esquiar, están en buenas manos; los instructores de la ESF ayudan a desmitificar el deporte con paciencia y buen humor.

Pero claro, esto es Francia, y el après-ski es un arte en sí mismo. Así que, ya sea que tu idea de felicidad sea deslizarte por la nieve fresca o acunar un vino caliente humeante mientras el crepúsculo se posa sobre las cumbres, los Alpes franceses prometen variados placeres a gran altitud.