A 120 kilómetros de Londres se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más fascinantes del mundo, las impresionantes y gigantescas piedras erguidas Stonehenge.
Fue construido entre el final del periodo Neolítico y el comienzo de la Edad del Bronce, entre los años 2950 y 1600 a.C., formado actualmente por 90 grandes piedras, aunque pareciera que a lo largo de los siglos han desaparecido aproximadamente 50 piedras.
Desde tiempos pasados, Stonehenge ha sido objeto de múltiples mitos y teorías, y no es para menos considerando que fue un notable logro de ingeniería; en primer lugar, las piedras fueron traídas 30 kilómetros de distancia y, a la fecha, nadie sabe cómo pudieron haber sido transportadas.
Una de las teorías supone que las piedras pudieron haber sido llevadas en trineos atravesando largos caminos para después ser erigidas por hombres y bueyes a través de un sistema de rampas, andamios y palancas. Los elementos que conformar a Stonhenge están perfectamente alineados para marcar la salida y la puesta del sol durante los solsticios de invierno y verano.
Justo en el interior del terraplén, arqueólogos encontraron 60 agujeros excavados en el estrato de roca caliza que hay justo debajo del suelo. Lo anterior, se atribuye a que pudo haber sido construido en varias etapas.
Actualmente, el sitio arqueológico se encuentra cerrado por la contingencia de Covid-19, sin embargo, es posible apreciar, completamente en vivo, el espectáculo de movimientos del sol, la luna y los planetas vía online a través de la página oficial del destino.