Misterio, encanto, belleza natural, desafíos y asombro de un sitio extraordinario.
El Lago Baikal, en Siberia, es el más antiguo, cristalino y profundo del planeta; contiene el 20% de las reservas mundiales de agua dulce: tan pura y transparente que, permite la visión a 40 m de profundidad; su antigüedad se calcula hasta en 35 millones de años.
Los visitantes se sumergen en el hielo para vivir una experiencia al límite: nadar con las focas y entre las estructuras que forma el hielo. Otros se lanzan sobre la superficie en carreras multitudinarias desafiando la resistencia de congelación. En algunas épocas es seguro andar en bicicletas, y hasta autos deportivos han sido sostenidos por la capa de hielo.
No solo están contabilizadas alrededor de 3.500 especies, endémicas en su mayoría. Si no que constantemente se observan otras nuevas. Anualmente, a partir de diciembre se forma una capa de hielo que llega a tener 20 cm de espesor. Hasta finales de febrero se alarga el momento más espectacular y hermoso del inmenso lago.
Entre las leyendas que rodean el misterio de este lugar extraordinario se cuenta que allí vive una criatura mágica llamada como el dragón maestro del agua… Se asegura que los visitantes han presenciado avistamientos de seres de otros planetas, se han reportado barcos desaparecidos, y hasta la formación de misteriosas figuras sobre el hielo atestiguadas por los astronautas de la Estación Espacial.