Una veintena de preciosos pueblos gaditanos, en su mayoría, pero también malagueños, conforman la Ruta de los Pueblos Blancos en España.
Se ubican en la Sierra de Cádiz, accesible desde Jerez de la Frontera y Sevilla. Lo ideal es viajar en auto e ir deteniéndose a placer de pueblo en pueblo, cada uno con su propio carácter: mezcla de culturas y paisajes, con un distintivo sabor andalusí.
La Vía Verde de la Sierra ha sido internacionalmente galardonada; es reconocida como la más visitada de toda España: trascurre paralela a diferentes ríos durante 36 km, por un camino con 30 túneles. Es apta para ser recorrida en caminatas, en bicicletas de montaña o rutas a caballo.
La Vía Verde cruza una añeja vía de tren inutilizada desde siempre, tiene cuatro viaductos y cinco estaciones. Está ubicada entre Puerto Serrano y Olvera, este último, es considerado como uno de los más llamativos en la ruta con su castillo árabe. Arcos de la Frontera hace honor a su nombre con sus bellos arcos, patios andaluces y su casco histórico.
Sentenil de las Bodegas de origen medieval, cuyas peculiares casas están construidas al filo de las rocas; sobre ellas, debajo o en el interior, conformando una ciudad en desniveles peculiares que aprovechan cuevas y oquedades.
Los estudiosos y amantes de la naturaleza elegirán quedarse más tiempo en Grazalema, por su entorno natural, declarada reserva de la biósfera. En este sitio se encuentra la villa Zahara de la Sierra, que como en todos los casos es adecuada para escaladas aunque aquí es especial por un cañón de 49 metros de altura. Ronda es otro de los sitios extraordinarios con una historia antiquísima y de gran interés, porque encierra el cruce de muchas culturas.
Historia, arquitectura, deportes al aire libre, exquisita comida de la serranía, paisajes y su sello distintivo: su magnífica naturaleza y las edificaciones blancas en cada una de las localidades en el camino, cada cual más hermosa, donde emprender una experiencia inolvidable.