El nombre completo de Acre es San Juan de Akko, y está situada al norte de Israel, sobre la costa del Mediterráneo, en una península que por años se conoció como la puerta de entrada a Tierra Santa.
Posee un casco antiguo que resguarda restos de la época de las Cruzadas y según una leyenda, fue el lugar de escondite del Arca de la Alianza por parte de los Caballeros Templarios. Es una ciudad portuaria reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con poco más de 5 mil años de historia por la que han pasado diversos gobernantes que han dejado huella de su imperio.
De acuerdo con ciertos historiadores, el nombre de la ciudad viene de una leyenda desde antes del diluvio de Noé. Al ver que la humanidad se encontraba en constante guerra, Dios los castigó con un diluvio que cubrió la Tierra por días. Al darse cuenta que no todos eran malos, decidió salvar a algunos habitantes llevándolos a un sitio donde Dios exclamó “Akko” que significa “hasta acá” en hebreo. Desde entonces el lugar quedó marcado con ese nombre.
Este sitio ha sido testigo de diferentes gobiernos a lo largo de la historia. Fue la capital del Imperio Cruzado, época en la que se convirtió en el puerto más importante para exportar algodón, especias y azúcar hacia Europa. Los mamelucos destruyeron gran parte de la ciudad y, de ser un punto de conexión internacional, pasó a ser puerto de pescadores locales.
Tiempo después, con la llegada de un sultán turco, decidió enterrar todo rastro de la época cruzada y encima mandó edificar su propia capital. Para los cristianos, el momento más importante fue en 1191 d.C., con la llegada de Ricardo Corazón de León, quien la convirtió en la puerta de entrada a Tierra Santa para todos los peregrinos cristianos.
Acre, la única amurallada sobre el mar Mediterráneo, es un punto de partida para otras localidades cercanas como Haifa, Tel Aviv y Cesárea.
Ser testigo de la historia
Actualmente, el Ministerio de Turismo de Israel, está dando impulso a la promoción de Acre, invitando a los viajeros a descubrir los secretos de Acre. Todo viajero puede ser testigo de esta historia y rastros del pasado en diferentes sitios históricos como:
- Fortaleza de los hospitalarios: era uno de los principales barrios de la ciudad cruzada donde habitaba un grupo de monjes que cuidaban a los enfermos. La localidad estaba dividida en varios barrios que aludían a algunos sitios de Italia como el barrio de Pisa.
- Túneles de los templarios: después de la destrucción de la fortaleza de los Templarios por los mamelucos, para cruzar por los barrios se pedía una cuota por lo que optaron por construir túneles que llegaban hasta el puerto. Hoy en día, estos túneles pueden ser visitados y recorridos mientras se revive la historia con la exhibición de artefactos descubiertos en las últimas décadas.
- Hamman: con la presencia del sultán turco en Israel, su cultura y tradiciones se fueron establecidas en Acre. El hamman o baño turco fue una de ellas y, al igual que en Turquía, su principal función era ser el centro de reunión de las mujeres de la época. Se dice que las madres iban a buscar esposas para sus hijos y las embarazadas acudían para dar a luz. Ahora es un lugar que puede ser visitado por los turistas.
- Jardines: no sólo Haifa es la ciudad de los jardines, también en Acre se pueden encontrar extensos y hermosos vergeles llenos de árboles frutales. Los viajeros tienen la oportunidad de recorrer este espacio lleno de colores y respirar aire puro.
- Puerto y marina: durante el siglo XIX, fue uno de los puertos más importantes para exportar a Europa, sin embargo, no tenía la capacidad de recibir 60-70 barcos diarios. Desde entonces funciona para pescadores locales y para que los turistas observen la ciudad desde mar abierto.
- Mercados: algunos de los coloridos y bulliciosos bazares se encuentran sobre calles antiguas de la época de las Cruzadas.
- Restaurantes: Acre es reconocida a nivel internacional por ser la ciudad que sirve el mejor hummus. Los restaurantes por lo regular están instalados en edificios antiguos que han sido restaurados.
- Cultura: el Museo de Arte Moderno de la ciudad es el sitio donde se concentran las artesanías más representativas del siglo pasado. Durante el verano, hay espectáculos de ópera clásica y moderna, justas de caballos, eventos medievales que llevan a revivir la época de las Cruzadas. También aquí se encuentra el primer convento franciscano de la ciudad construido por San Francisco de Asís.