De casta le viene al galgo
La divisa de la casa de Stuttgart se ha levantado con más triunfos que cualquier otra dentro de las “24 horas de Le Mans”. Sin duda, la competencia en pruebas de resistencia es algo inherente a su tradición.
A mediados de abril de este año Porsche anunció el desarrollo de un prototipo para su venta a algunos equipos privados que participarán el próximo 2006 en la categoría RS Spyder dentro de la American Le Mans Series. El momento decisivo hacia su producción ha llegado, luego de que los ensayos en el centro de desarrollo de la firma han concluido satisfactoriamente. Así es, Porsche no se quedó con las ganas. Para sortear sus problemas financieros de hace algunos años, la compañía tuvo que dar un giro dramático a sus objetivos, literalmente detuvo todos los proyectos, y puso a cada uno de sus ingenieros a trabajar para sacar a flote el modelo Cayenne, que a la postre los salvaría de la quiebra.
Uno de los propósitos que quedó inconcluso, dentro del cajón, fue un auto de carreras para competir en Le Mans, al que años más tarde desempolvarían para convertirlo nada menos que en el Carrera GT.
Sin embargo, incluso con números saludables, la espina aún seguía clavada con el tema de la competencia de resistencia. Y la forma en que decidieron sacarla es con el RS Spyder, cien por cien Porsche, desde la fibra de carbón, pasando por el motor y la transmisión hasta la suspensión. Es un monoplaza impulsado por un motor V8 con 3.4 litros de desplazamiento que produce una potencia de 480 caballos de fuerza.
La relación peso-potencia es sobresaliente, ya que pesa solamente 750 kilos, y dado que se trata de una pieza que se venderá entre equipos particulares hay que destacar que los ingenieros de Porsche no abusaron de los materiales exóticos para alcanzar aquella cifra, manteniendo su costo dentro de un rango muy atractivo.
Como preparación para su campaña en 2006, lo presentarán oficialmente como participante en las dos últimas carreras del 2005 a celebrarse el próximo mes de octubre sobre los circuitos de Road Atlanta y Laguna Seca.
Texto: AMURA ± Foto: AMURA