La música de una rockola sonando en el fondo y sobre la mesa una copa de malteada de vainilla con dos popotes. Con esta imagen en la mente, sabe de lo que le hablamos, una mesa para dos o, incluso, en el otro extremo, dos asientos en la ópera.

Pareciera que las cosas pares siempre son motivo de recuerdos profundos y emociones más intensas. En el caso de los autos no es la excepción, los autos biplaza son los deportivos por antonomasia, y si además nos referimos a aquellos con el motor atrás estamos hablando de la mayor excelencia.

Dos asientos con una planta de poder colocada justo detrás de ellos nos habla de un centro de rotación ideal. Es decir, una situación donde la mayor cantidad de peso se encuentra cerca del centro del vehículo, característica que permite un comportamiento impecable a la hora de negociar las curvas sobre algún camino con paisajes exuberantes y, por supuesto, también cuando el conductor exige lo mejor de su máquina sobre una pista de carreras.

Arriesgándonos a la contradicción, ahora presentamos un trío de biplazas con motor trasero, que seguramente le harán volver la página más de una vez si usted es una de esas personas que aprecian el manejo en su expresión más pura.  

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Koenigsegg CCR

“Me complace informarle a Koenigsegg Automotive que hemos aprobado su reclamo sobre esta marca. El Koenigsegg CCR es oficialmente el automóvil de producción más rápido del mundo. Éstas fueron las palabras de Hein le Roux, representante del libro Guinness World Records, luego de que el pasado 28 de febrero a las 12:08, tiempo local, este bólido consiguiera que su velocímetro se detuviera en 388 km/h rodando sobre la pista de pruebas de Nardo en Italia.

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Con su cuna en Dinamarca, los autos de Christian von Koenigsegg tienen un futuro promisorio, además cabe resaltar el mérito de que enfrentan a sus competidores con las desventajas propias de una firma de baja producción.

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Spyker C8 Spyder

Con su carrocería hecha a mano sobre hojas de aluminio es una verdadera escultura en movimiento. Las creaciones de este fabricante holandés construyen relaciones con sus propietarios, ya que cada Spyker se fabrica como un artículo exclusivo para los amantes de los autos que no sólo desean comprarlo, sino que éste se construya para ellos.

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Una marca que se ha reinventado, interpretando sus valores más arraigados, como haber sido pionera de la aviación holandesa.

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Lotus Elise 111R

Sus seguidores dicen que lo que importa no es lo tan rápido como puede ir sino los latidos del corazón de quien lo conduce. En palabras más terrenales se traduce en la cualidad emblemática de los Lotus: maniobrabilidad y agarre excepcionales.

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Muchos, a golpe de vista, menosprecian los números de un Lotus en cuanto a potencia, pero se olvidan del peso. Con sus 858 kilos el Elise es un deportivo de primera línea. El proyecto inicial sólo contemplaba construir 700 de ellos cada año, pero gracias al éxito entre los entusiastas de esta firma, desde sus primeras entregas en 1996, ya suman más de 17,000 los construidos hasta ahora.

Es un revolucionario de la industria, ya que por primera vez en el chasis de un auto se utiliza la tecnología más reciente en adhesivos para sustituir tuercas y tornillos, todo en afán de reducir el peso al mínimo.

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Texto: Tonatiuh ± Foto: AMURA.