Zenith lanza el primer modelo Defy Skyline Skeleton de cerámica blanca, equipado con un movimiento azul y una esfera esqueleto.

Sucesor del primer reloj de pulsera Defy de 1969, Defy Skyline Skeleton fusiona pasado y presente mediante líneas arquitectónicas y una robustez infalible que se han convertido en señas de identidad de la línea. Combina una esfera y un movimiento de diseño simétrico y abierto con un exterior de cerámica blanca.

La caja de cerámica blanca resistente a los arañazos y el bisel dodecagonal, que alternan superficies pulidas y satinadas, ofrecen una llamativa interpretación de la silueta del Defy para cualquier ocasión, con una estanqueidad de 10 ATM (100 metros).

Para complementar a la perfección el exterior de cerámica blanca se ha optado por un intenso tono azul para la esfera abierta y el movimiento esqueleto. La esfera abierta, que cambia constantemente con la luz y revela diferentes tonalidades de azul, adopta la forma de la famosa estrella de cuatro puntas de Zenith de 1969, un motivo recurrente en la historia de la gama Defy.

Bajo la esfera se encuentra el movimiento esqueleto El Primero 3620 SK, que también con el distintivo color azul de Zenith, evocando el cielo nocturno. En lugar del tradicional segundero, es el primer y único reloj del mundo con un indicador constante de las décimas de segundo, que completa una revolución cada 10 segundos.

Diseñado con la versatilidad en mente, se presenta con un brazalete de cerámica blanca integrado que sigue los contornos y la mezcla de acabados pulidos y satinados de la caja. Para sacar el máximo potencial al ingenioso mecanismo de cambio rápido y sin herramientas de la caja, se incluye también una correa de caucho de color blanco brillante a juego con la cerámica.

Cuenta con una reserva de marcha de aproximadamente 55 horas y está equipado con un mecanismo de parada del segundero para ajustar la hora con precisión.