Consideradas los "accesorios más majestuosos", el atractivo de las tiaras se ha mantenido con el paso del tiempo.

Estos versátiles accesorios estuvieron muy demandados desde el período georgiano hasta mediados del siglo XX. Antiguamente eran obligatorios en ocasiones ceremoniales, pero hoy añaden un toque extra de glamour, sin el simbolismo del pasado.

"Una tiara es un adorno formal para la cabeza, que tradicionalmente usan las mujeres. Generalmente está adornada con joyas (piedras y metales preciosos), pero también puede ser una pieza de bisutería", comentan en la casa de subastas Bonhams.

Lo que distingue a una tiara de una corona o diadema es el hecho de que no está cerrada por detrás. Y no son solo accesorios glamorosos; para los especialistas, una tiara es "una obra de arte que se puede llevar puesta: la artesanía y el arte que se emplean en ellas son exquisitos".

▪ Una pequeña historia. Aunque los primeros ejemplos datan de la antigüedad, durante la era georgiana la tiara adquirió importancia. Desde la Belle Époque hasta la década de 1930, cuando la moda y las joyas alcanzaron cotas vertiginosas de glamour y opulencia, eran un elemento de rigor en todos los eventos sociales. Si bien el estilo se originó en las cortes de Inglaterra y Europa, también estuvo de moda en los años 20 y 30 que la aristocracia usara una tiara en cenas privadas, bailes y la ópera.

Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se relajaron las rígidas convenciones sociales, las tiaras perdieron protagonismo, aunque hoy en día todavía se usan en algunas ocasiones formales.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Tiara collar de diamantes, alrededor de 1890. Tiara collar de diamantes, alrededor de 1890.

 

La tiara como significante

Las tiaras no eran sólo un requisito previo de la aristocracia. Se consideraban un indicador universal de riqueza, rango y estado civil, por lo que muchas novias las usaban. Consuelo, duquesa de Marlborough, fue famosamente reprendida por el príncipe de Gales (más tarde el rey Eduardo VII) por no usar una.

En la actualidad, tales restricciones se han relajado significativamente, y no es raro ver tiaras usadas por mujeres solteras, drag queens y duquesas por igual. Si bien una tiara es un adorno para la cabeza, muchos ejemplares fueron diseñados para desmontarse y usarse como collares o broches.

 En el mercado. Las tiaras son populares entre los coleccionistas. Son una rareza y a menudo superan las expectativas en las subastas, especialmente en América y Asia, con precios que van desde las 1,000 libras hasta las 500,000 libras, según su composición y estado.

A la gente le encantan las tiaras porque resuenan con el glamour y el romance de épocas pasadas, especialmente si hay una historia o procedencia realmente interesante detrás de ellas. Son reliquias de la historia social: es emocionante descubrir quién las usó y adónde fue.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Tiara de diamantes, alrededor de 1880-90. Vendida por 25,000 libras esterlinas. Tiara de diamantes, alrededor de 1880-90. Vendida por 25,000 libras esterlinas.

 

▪ Estilos y piedras. Aunque siguen un diseño básico uniforme, las tiaras pueden fabricarse en muchos estilos y materiales. Hay ejemplares de los siglos XVIII y XIX, engastados en metal dorado con pasta incolora o de color o piedras de cristal, así como piezas engastadas con grandes diamantes.

▪ Maisons. Hay factores que influyen en el valor de una tiara, incluido el nombre del fabricante. A lo largo de la historia ha habido importantes casas de joyería cuya firma puede influir en el precio que se alcanza por una pieza en una subasta.

Nombres como Cartier, Chaumet y Boucheron ocupan un lugar destacado en este campo y, a menudo, pueden alcanzar algunos de los mejores precios; sin embargo, las piezas sin firmar también pueden ser extremadamente valiosas.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Tiara collar de diamantes y perlas naturales, alrededor de 1890. Tiara collar de diamantes y perlas naturales, alrededor de 1890.