Un big toy for big boys es sin duda el Bugatti Baby II Tourbillon Edition, un auto de colección fabricado a mano por los artesanos de Hedley Studios en su sede de Oxfordshire (Reino Unido).
El modelo representa un guiño al legado de la firma Bugatti fundada en 1909, por Ettore Bugatti (1881-1947). El arte que se esconde tras esta edición, fruto de más de 200 horas de trabajo artesanal, resulta extraordinario. El modelo a escala reinterpreta meticulosamente el legendario Bugatti Type 35, trasladando su estilo de competición centenario al mundo moderno.
Cada Bugatti Baby II es una prueba de los procesos consagrados por el tiempo que se utilizaron en su creación, procesos que evocan los métodos utilizados para el Type 35 original.
Los paneles de la carrocería de aluminio, trabajados a mano con mucho esmero sobre bancos de madera, utilizando métodos tradicionales de carrocería (como los empleados en los modelos originales que debutaron en el Gran Premio de Lyon), son un testimonio de la habilidad de los artesanos.
El Bugatti Baby II Tourbillon fue fabricado a mano, como el original.
“Cuando Hedley Studios diseñó el Bugatti Baby II Tourbillon Edition en colaboración con nuestro equipo en Molsheim, su visión no era crear un homenaje, sino honrar la búsqueda de la excelencia de Bugatti en la forma de nuestro último hiperdeportivo. Cada elemento, desde los paneles de aluminio de la carrocería hasta los instrumentos rediseñados están hechos a mano, exhibiendo la dedicación de ambas marcas por la precisión y el arte”.
Wiebke Ståhl, director general de Bugatti International.
El tradicional indicador de presión de combustible, que recuerda al pasado de la marca pero satisface las exigencias de la propulsión eléctrica moderna, ahora sirve como indicador de batería; inspirado en la nueva era de Bugatti, la del Veyron; un indicador de potencia reemplaza al indicador de aceite.
Emulando la cuidadosa atención al detalle que se observa en las primeras variantes del Type 35, el tablero de instrumentos de aluminio torneado, con sus curvas superpuestas, garantiza que ningún deslumbramiento perturbe la experiencia de conducción. Mientras tanto, los pedales ajustables, mecanizados a partir de un bloque de aluminio macizo y que lucen con orgullo el famoso logotipo "EB" (Ettore Bugatti), satisfacen las demandas modernas de funcionalidad y rendimiento.
Más que un homenaje a escala a la historia de Bugatti, refleja la visión creativa de la nueva obra maestra de Bugatti que debutó en Francia en junio. El Baby II Tourbillon Edition reproduce la elegante decoración del vehículo de lanzamiento, adornada con la familiar combinación de colores Aerolithe claro y oscuro, separada por una suave curva en forma de "C" (una referencia a la icónica línea C de Bugatti) que se extiende desde detrás de la cabina hasta la parte delantera del vehículo.
El tablero combina los clásico con la tecnología actual.
Este concepto continúa en la cabina, donde un lujoso cuero Aerolithe Light cubre el interior, complementando perfectamente la estética general.
La artesanía artística detrás de este Bugatti Baby II también se refleja en los rines, donde las llantas Nocturne Black, junto con los radios Gunmetal Grey Carbon, recuerdan el diseño único del Tourbillon.
Los tapacubos con las iniciales "EB" grabadas, junto con el tapón de combustible con detalles en Gunmetal Grey Carbon, replican los exigentes estándares que se encuentran en la más alta expresión de lujo y rendimiento de Bugatti.
Una bandera francesa pintada a mano, cuidadosamente agregada por un artista de Hedley Studios, recuerda al hiperdeportivo Tourbillon original. El detalle en sí se curvó para alinearse con la fluidez del automóvil.
El Tourbillon, presentado este año al mundo en la casa de Bugatti, marcó el comienzo de una nueva era para la marca. Veinte años después de que Bugatti creara por primera vez el concepto de un automóvil hiperdeportivo, redefinió el concepto por completo con un sistema de propulsión y una plataforma totalmente nuevos.
Baby II Tourbillon Edition rinde homenaje a Bugatti Tourbillon.