La alta joyería de Piaget quedó plasmada en Altiplano Skeleton High Jewellery Métiers D’art, una obra de arte donde se combina el icónico movimiento esqueletizado de Piaget, engastado con diamantes y zafiros, con una nueva faceta de esmalte cloisonné Grand Feu.
Esta edición limitada de ocho piezas está firmada por los Ateliers de l’Extraordinaire de la Maison Piaget y la artista del esmalte Anita Porchet.
“Un reloj es, ante todo, una pieza de joyería”. Con estas palabras, Yves G. Piaget resumió toda la historia y paradojas de la Maison Piaget, fundada en 1874 en el pueblo suizo de La Côte-aux-Fées.
Los artesanos de la maison, especialistas en la relojería ultraplana, exploraron una nueva libertad estética a principios de los años 60, adornando sus sofisticados guardatiempos, que latían al ritmo del icónico movimiento 9P, con esferas elaboradas con piedras ornamentales en una gama de colores vibrantes.
Este nuevo terreno de juego creativo inspiró a los talentosos artesanos a expresar el encanto de la alta costura a través de la joyería. Ambos mundos continuaron entrelazándose, e incluso las líneas arquitectónicas de los movimientos esqueletizados de la maison se adornaron con una lluvia de deslumbrantes piedras preciosas. La atención de Piaget por los detalles se extendió hasta el engaste de cada esquina y cada leve curvatura de este movimiento de oro blanco de cuerda automática, el 1200D, recientemente optimizado para convertirse en el 1201D1.
Contraste gráfico
Después de superar constantemente los límites de lo posible en la elaboración de movimientos esqueletizados engastados con gemas y creaciones Métiers d’Art, era hora de que los Ateliers de l’Extraordinaire fusionaran ambos savoir-faires en uno.
Fiel al lema de Georges Édouard Piaget –fundador de la maison–, “Hacer siempre más de lo necesario”, que ha inspirado a los artesanos de Piaget durante más de 150 años, la maison confió su precioso esqueleto, engastado con diamantes y zafiros azules, a la reconocida esmaltadora Anita Porchet, fiel socia de Piaget desde 2006.
Con gran maestría, la artista aplicó una paleta de tonos azules, verdes y violetas en esmalte cloisonné Grand Feu, que abraza la esfera, en el anverso y, por primera vez, en el reverso, extendiendo sus colores hasta el borde del bisel. Esta proeza visual y técnica se ejecuta con extrema precisión, completando hábilmente el efecto de fusión perfecta entre el degradado de las piedras talladas en baguette y el del esmalte cloisonné.
La esfera del Altiplano Skeleton High Jewellery Métiers d’Art de 40 mm de diámetro se destaca por su esplendor, emanando luz por cada una de sus facetas.
En otra proeza de maestría, la caja se mantiene fiel al arte de la relojería ultraplana que ha impulsado a la maison desde 1874, manteniendo su extrema delgadez con tan solo 7 mm de grosor, apenas un poco más gruesa que la versión esquelética clásica.
Esta pieza encapsula tres asombrosos savoir-faires: las artes de la relojería esquelética, el engaste de gemas y el esmaltado cloisonné. Lo último en una gama audaz que es cada vez más inventiva y redefine constantemente el panorama.