El constructor estadounidense Natilus desarrolla Kona y Horizont, las aeronaves de fuselaje combinado (BWB) hipereficientes.

Horizon BWB está preparado para revolucionar la aviación comercial, desafiando directamente a líderes de la industria como el Boeing 737 Max y el Airbus A320. Este avión de vanguardia está diseñado para reducir significativamente las emisiones de carbono y, al mismo tiempo, mejorar la experiencia de viaje para 200 pasajeros.

Con su diseño innovador, el Horizon BWB promete no solo una mayor eficiencia de combustible, sino también un vuelo más silencioso y cómodo, estableciendo un nuevo estándar en viajes aéreos ecológicos. Tendrá un rango de 3,500 millas náuticas (6,482 km) –Nueva York-Londres– y llevar 25 toneladas de carga. Será impulsado por un par de motores turbohélice instalados en la parte superior del fuselaje.

A bordo de Horizon podrán ser transportados 200 pasajeros.

El modelo Kona, de menor tamaño que Horizon, está enfocado en la carga comercial regional; capaz de transportar 3.8 toneladas métricas, tendrá un alcance de 900 millas náuticas (1,667 km), la solución para operaciones de carga de corta distancia. Será capaz de volar en condiciones climáticas extremas y aterrizar en pistas cortas de grava en el norte del Ártico.

También está en desarrollo la capacidad de vuelo autónomo para Kona con el fin de aumentar la utilización de los activos.

Los aviones de fuselaje de ala combinada (BWB) superan a las aeronaves tradicionales de tubo y ala en áreas de eficiencia, rendimiento e impacto ambiental, lo que resulta en mejores operaciones de la flota y al mismo tiempo protege al planeta.

Kona de Natilus está diseñado para aterrizar en condiciones extremas.

Los aviones están diseñadas para transportar personas y carga de manera más sostenible y eficiente que nunca. Las aeronaves BWB de Natilus permiten una mejor economía de la aviación al reducir el consumo de combustible en un 30% y aumentar la capacidad de carga útil en un 40%. Posteriormente se desarrollará un modelo Defensa.

Ambas aeronaves podrán operar de manera eficiente utilizando combustible Jet A estándar o combustible de aviación sostenible (SAF), lo que ofrece flexibilidad y conciencia ambiental en el transporte aéreo; y diseñadas para ser totalmente compatibles con la infraestructura aeroportuaria existente. Este enfoque de diseño garantiza una fácil adaptación a las operaciones de aviación comercial actuales, eliminando la necesidad de modificaciones costosas o equipos especializados.