Inspirados en la estética icónica de la serie Glassbox, TAG Heuer lanzó los modelos Carrera y Carrera Tourbillon.
Ambos modelos destacan por una esfera degradada de negro ahumado a morado, un guiño al éxito del TAG Heuer Monaco en el mismo tono.
Desde su nacimiento en 1963, TAG Heuer Carrera ha sido sinónimo de precisión y elegancia deportiva. Su diseño, inspirado en la legendaria Carrera Panamericana, se centra en la máxima legibilidad gracias a su cristal de zafiro abovedado, que permite leer la hora desde cualquier ángulo. En esta nueva versión, el efecto rayos de sol en la esfera y los contadores en negro intenso crean un juego de luces y profundidad inigualable.
Los contadores del cronógrafo presentan un acabado azulado completamente negro, realzado por detalles plateados para mayor claridad y contraste, lo que garantiza una legibilidad óptima y enriquece el atractivo visual general. El icónico cristal de zafiro abovedado del Glassbox amplifica aún más la estructura curva de la esfera.
Las cajas presentan un acabado satinado que complementa el degradado de la esfera y crea un contraste dinámico entre el anillo exterior negro y el centro morado. Los marcadores de hora chapados en rodio, junto con los detalles plateados, aportan una elegancia refinada pero discreta al reloj.
En el interior del cronógrafo TAG Heuer Carrera se encuentra el movimiento Heuer 02 de fabricación propia, famoso por su fiabilidad y rendimiento, visible a través del fondo abierto de la caja. Este calibre ofrece una reserva de marcha de 80 horas y está alojado en una caja de acero inoxidable de 39 mm con acabados pulidos y cepillados alternados para una mayor textura.
El TAG Heuer Carrera Tourbillon –limitado a 200 unidades– incorpora el sofisticado TH20-09, con 65 horas de autonomía y una vista espectacular del mecanismo en acción.
Los modelos se complementan con correas de piel perforada en tono negro y un distintivo forro de becerro color violeta. Así, TAG Heuer reinventa su historia con audacia y color, reafirmando el Carrera como un ícono atemporal de la relojería suiza.