El Cartier Crash es un icono en el mundo de la alta relojería, esta creación surrealista y asimétrica de Cartier ha evolucionado a lo largo de las décadas manteniendo sus elementos de diseño característicos.
Karyn Orrico presenta una selección curada del archivo de Sotheby's, explora la evolución de un cronómetro que ocupa un lugar único y célebre en la historia de la relojería.
1967: Orígenes del Cartier Crash: la primera serie. El Cartier Crash nació en 1967 en la sucursal londinense de Cartier, en pleno auge de los Swinging Sixties. Se desconoce el número exacto de ejemplares de la primera edición, pero se especula que se produjeron una docena.
Con su forma atrevida y deformada, que evoca la imagen de un reloj derretido o aplastado, el diseño presentó al mundo lo que se convertiría en un icono. El misterio todavía rodea sus orígenes, y hay teorías que sugieren que se inspiró en un Cartier Baignoire Allongée que había resultado dañado en un accidente de tránsito.
Los primeros modelos eran excepcionalmente raros, fabricados principalmente en oro amarillo de 18 quilates y, sorprendentemente, no había dos piezas idénticas de la primera serie, lo que realzaba aún más su atractivo.
Con el paso de los años, el valor de estos primeros Cartier Crash se ha disparado y, con frecuencia, se han vendido por seis cifras. Un excelente ejemplo es el modelo que se muestra arriba: un Cartier Crash London de 1970. Esta primera versión lleva la marca del fabricante "JC" en todas partes, lo que subraya su importancia como pieza única y coleccionable.
᛫ Década de 1980/1990: Cartier Crash Platinum. Existen diversas versiones sobre cuándo Cartier presentó por primera vez el Cartier Crash en platino, y se estima que su debut se produjo en los años 1980 o 1990.
El reloj de platino Cartier Crash que se muestra arriba (producido en 1990 y vendido por Sotheby's en 2018) demuestra una evolución refinada de los códigos de diseño originales. Debido a su extrema rareza, los modelos de platino de Cartier Crash han alcanzado sistemáticamente precios de subasta más altos que sus homólogos de oro amarillo.
᛫1991: La producción de Cartier Crash se realiza en Londres y París. En la década de 1990, Cartier London siguió explorando el Cartier Crash a través de pedidos personalizados. En esta época, aumentaron las variantes en platino y oro blanco, lo que amplió la paleta de materiales del modelo.
En 1991, se produjo un cambio notable en el tamaño de la caja cuando la sucursal de Cartier en París presentó una serie más pequeña y de tirada limitada. Un detalle sutil pero divertido lo distinguía: una firma secreta de Cartier escondida dentro del número VII de la esfera. Un ejemplar de este Cartier Paris Crash de 1991 se vendió en la subasta de relojes importantes de Sotheby's en diciembre de 2022 por 226,800 dólares.
᛫ A partir de 1999: Cartier Crash White Gold Run y modelos personalizados con diamantes. A partir del Cartier Crash Reference 2462 de 1999, el modelo comenzó a incorporar la experiencia de la maison en joyería fina. Un ejemplo notable surgió en 2005 cuando Cartier lanzó una edición especial de oro blanco adornada con diamantes.
Antes de la edición especial de 2000, Sotheby's vendió en 2018 un Cartier Crash personalizado en oro blanco y diamantes por 41,800 dólares. Estas piezas se crearon como encargos especiales, a menudo hechos a medida.
᛫ Cartier Crash con pulsera de metal. En 2013, Cartier reinventó el Cartier Crash, fusionando a la perfección la relojería con la alta joyería, un sello distintivo de la artesanía de la maison. Esta edición engastada con diamantes fue excepcionalmente limitada: 67 piezas. El modelo que se presenta aquí pertenecía a una colección más grande de 267 piezas, y las 200 piezas restantes estaban elaboradas en oro blanco o rosa, combinadas con brazaletes y cajas a juego. En la subasta de Sotheby's 2022, este Cartier Crash Referencia 3618 con brazalete de metal y bisel pavé de diamantes se vendió por 119,700 dólares.
᛫ 2015: Cartier Crash Skeleton. El debut del Cartier Crash Skeleton en 2015 marcó un capítulo crucial en la historia del Cartier Crash. Esta edición introdujo una esfera esqueletizada, que ofrece una vista cautivadora de la mecánica interna.
᛫ 2018: Cartier Crash Radieuse. En 2018, Cartier reinventó el Crash una vez más con el lanzamiento del Cartier Crash Radieuse, limitado a una edición muy exclusiva, introdujo una nueva capa de detalle con líneas radiantes grabadas en la caja. Esta producción limitada incluía modelos en platino, oro blanco y oro amarillo, algunos de ellos engastados con diamantes.