Si bien desde su lanzamiento en 2019 la colección Alpine Eagle Chopard ha ofrecido relojes en los que se combinaban dos colores en Lucent Steel y oro rosa, este nuevo modelo de 33 milímetros está disponible por primera vez en combinación con oro amarillo y Lucent Steel.
El modelo está inspirado en la belleza de la naturaleza, se viste con una esfera “Gris de Vals” cuya pureza se ve realzada por unos índices engastados con diamantes. Sin renunciar al saber hacer técnico, está equipado con el movimiento automático Chopard 09.01-C que ofrece 42 horas de reserva de la marcha.
Esta unión obedece a una dosificación equilibrada: la carrura y los eslabones del brazalete están elaborados en el acero luminoso y ultrarresistente de Chopard, fabricado con una tasa de reciclaje del 80%, mientras que el bisel, la corona y el remate central del brazalete son de oro ético amarillo de 18 quilates.
La esfera estampada continúa este juego estético de tonos con un fondo «Gris de Vals», elegido para evocar los reflejos plateados de las losas de cuarcita que cubren los tejados y las paredes de las antiguas casas alpinas, puntuado por agujas e índices de oro a las 3, 6, 9 y 12 horas. La esfera, resplandeciente por naturaleza, se ve realzada por el engaste de diamantes del bisel y los índices.
El movimiento automático Chopard 09.01-C se aprecia a través del fondo de zafiro.
Ya sea en la ciudad o en la montaña, el Alpine Eagle ofrece la fiabilidad de un movimiento automático, visible a través del fondo abierto del cronómetro. El Chopard 09.01-C está realizado por los artesanos de la Casa a partir de 159 componentes. Está sujeto a un estricto pliego de condiciones que garantiza una reserva de la marcha de 42 horas y una gran fiabilidad. Midiendo únicamente 8 líneas, es uno de los más pequeños en obtener la prestigiosa certificación del Control Oficial Suizo de Cronometría, lo que confiere a este guardatiempos una distinción especial.
Concebida por tres generaciones de hombres de la familia Scheufele, la colección Alpine Eagle es una reinterpretación moderna del cronómetro St. Moritz, el primero diseñado por Karl-Friedrich Scheufele, actual copresidente, a finales de la década de 1970. Con su diseño puro y asertivo, Alpine Eagle añade a esta herencia una poderosa inspiración en la naturaleza. Una caja redonda con estilizados laterales en relieve, una corona grabada con la rosa de los vientos, un bisel con ocho tornillos funcionales indexados y texturado según un motivo inspirado en el iris del águila: el Alpine Eagle es un reloj decididamente contemporáneo de una elegancia cuidada.