Rindiendo homenaje al primer cronógrafo con tinta del mundo: Star Legacy Nicolas Rieussec encarna la doble tradición de Montblanc en instrumentos de escritura y relojería.
La maison honra la invención original de Nicolas Rieussec por la tinta de marcación con un nuevo modelo de acero inoxidable de 43 mm que presenta una elegante esfera verde y correa de piel de becerro intercambiable a juego, también verde, con un diseño sfumato vertical.
La historia de este modelo comenzó en 1821, cuando Rieussec (1781-1866) probó por primera vez su invento para la medición del tiempo en las carreras de caballos. Su dispositivo registraba los cronos precisos de todos los caballos al cruzar la meta, literalmente "escribiendo el tiempo", lo que inspiró el término "cronógrafo".
Rieussec no solo fue relojero del rey de Francia, sino también un hombre de negocios con ojo para las oportunidades. Las carreras de caballos en París en aquella época eran un gran negocio, y poder registrar científicamente a los ganadores sería un punto de inflexión para este deporte.
El dispositivo de Rieussec utilizaba una punta fija que depositaba una gota de tinta en dos contadores giratorios (uno para los minutos y otro para los segundos) cada vez que un caballo cruzaba la meta.
Su invento fue un éxito y, unas semanas después, lo presentó a la Academia de Ciencias de París, cuyos miembros, fascinados por el cronómetro, lo bautizaron como "cronógrafo", palabra derivada de las palabras griegas chronos (tiempo) y graphein (escribir). Así nació la palabra cronógrafo y Rieussec se convirtió en el inventor del primer cronógrafo de tinta del mundo, marcando la historia de la alta relojería.
En 2007, Montblanc presentó una versión de reloj con la tecnología de Rieussec, que incluía su primer movimiento de manufactura. La configuración del diseño de Rieussec se interpretó con dos contadores de cronógrafo alineados horizontalmente: uno para los 60 segundos transcurridos y el otro para los 30 minutos. En lugar de que cada contador fuera estático con su propia manecilla giratoria, eran los contadores los que giraban, y un único índice colocado entre ambos indicaba el tiempo transcurrido.
Desde 2007, Montblanc ha presentado varias ediciones de este reloj especial en una amplia gama de materiales, colores y estilos. Para esta última versión, la maison ha elegido una caja de acero inoxidable de 43 mm que se combina con una elegante esfera verde y una correa de piel de becerro intercambiable a juego, también verde, con un diseño sfumato vertical.
Esta nueva correa ha sido diseñada especialmente por el director artístico de Montblanc, Marco Tomasetta, quien se inspiró en los plumines de los instrumentos de escritura de la Maison para su forma puntiaguda. El forro también se ha realzado con un mapa de París de 1821. Quienes conocen París seguramente reconocerán el barrio de la Île de la Cité, donde Rieussec tenía su taller, y el hipódromo Champ-de-Mars, donde comenzó la historia de este famoso reloj.
Está impulsado por el movimiento cronógrafo monopulsador automático MB R200 de manufactura, el primer movimiento de manufactura de la maison.